Comunidad de Ceballos se enfrentó a la Policía

La valentía de Róbinson Quintana le salvó la vida a Jorge Armando Martínez Pitalúa, de sólo 7 años de edad. El menor estaba ‘pegado’ a un cable de alta tensión, cuando Quintana se dio cuenta, salió de su casa y con la ayuda de un palo, lo separó de la guaya. El hecho, que se registró al mediodía de ayer, originó la rabia de la comunidad del barrio Ceballos, que salió a la calle a protestar. Se conoció que algunos habitantes salieron al Corredor de Carga, a la altura del peaje, y bloquearon la vía, ya que dicen el accidente del menor se pudo evitar. “El cable se cayó el sábado en la noche y empezamos a llamar a Electricaribe y nadie venía a arreglar esa guaya que es de alta tensión y que pudo ocasionar una tragedia”, dijo un habitante del barrio. Unidades de la Policía Metropolitana de Cartagena fueron desplegadas al lugar para desbloquear la carretera. El hecho provocó enfrentamientos con los uniformados, por lo que fue necesaria la presencia del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), para desbloquear la vía. Con palos y piedras algunos habitantes se defendieron de lo que llamaron abusos de poder de los miembros del Esmad. “Llegaron como siempre empujando y agrediendo a la gente. No entienden que esta es la única manera de que nos presten atención a nuestros problemas. Nos cansamos de llamar a Electricaribe y nadie nos atendió”, dijo otro habitante. La manifestación fue rápidamente controlada por el personal del Esmad, que se apostó a un lado de la vía para evitar más desordenes. Pasada la una de la tarde de ayer, una cuadrilla de Electricaribe llegó al lugar para reemplazar la guaya que se reventó. “Nosotros no queremos que pase algo malo y ellos vengan a reemplazarlo, queremos que esto no ocurra y la solución es cambiar todas las guayas que están podridas”, dijo otro habitante del barrio. Después de una hora de choque entre la fuerza pública y la comunidad de Ceballos, la calma regresó al barrio. Estaba jugando De milagro Jorge Armando Martínez Pitalúa está vivo. Al menos eso es lo que cree su tía Senobia Daza, una de las testigos de lo que vivió su sobrino. Ella dice que el niño de 7 años de edad, salió de su casa a jugar con un primo. “Salieron para la calle y cuando vieron la guaya en el piso, como cosa de niños Jorge Armando la agarró, no pensando que tenía electricidad. El ‘pelao’ se quedó pegao al cable. Gracias a un vecino que salió a ayudarlo, mi sobrino está vivo”, dijo la tía. Róbinson Quintana, quien salvó al menor, dice que al principio pensó que el niño tenía un ataque epiléptico. “Lo vi retorciéndose en el piso, pero cuando me acerqué le vi el cable en la manos, enseguida busqué un palo y lo separé del cable”, dijo Quintana. El menor fue trasladado a la Clínica San Juan de Dios. Según el parte médico, el estado del menor no reviste gravedad. “Los médicos nos dicen que está bien y se va a recuperar. De todas maneras es un accidente que se pudo evitar”, dijo Senobia Daza.