Una racha de homicidios se vivió en la madrugada de ayer en Cartagena, la más violenta en lo que va de 2012. En solo cinco horas, cuatro hombres fueron asesinados en la ciudad. Tres de los crímenes se cometieron con revólveres, calibre 38, y uno con arma blanca. El primer homicidio ocurrió a las 12:10 de la madrugada, en el barrio La Candelaria. Allí fue asesinado Robinson Salas Moreno. Media hora después un problema entre pandillas del barrio Olaya Herrera, cobró la vida de dos jóvenes.
A las 4:30 de la madrugada, las alarmas de las autoridades nuevamente se encendieron por el homicidio de Cristian Manuel Torres León, en el barrio Vista Hermosa.
Por este caso, la Policía reportó la captura del responsable.
Lo matan por la espalda
Robinson Salas Moreno era mototaxista y vivía con su familia en la calle 10 de Mayo, en La Candelaria.
A las 11:50 de la noche del domingo, Salas, conocido como ‘el Negro’, salió en su moto a comprar carne asada en el Callejón Carrillo del mismo barrio. Veinte minutos después lo asesinaron.
“Él compró la comida y cuando se regresaba, apareció ‘el Gordito’ y le dio dos tiros. Uno en la espalda y otro en la pierna derecha. Robinson se cayó de la moto y un amigo lo auxilió y lo llevó al CAP de La Candelaria”, cuenta un conocido de ‘el Negro’.
Los médicos le prestaron los primeros auxilios y lo trasladaron en una ambulancia al Hospital Universitario del Caribe.
Pese a los esfuerzos, Robinson Salas murió en el camino. La esposa de ‘el Negro’, que era oriundo de Turbo (Antioquia), asegura que desconoce los motivos por los cuales lo asesinaron.
“Él salió de la casa a comprar la comida, al rato vinieron a decirme que lo hirieron. No sé quién ni por qué”, relata la mujer. Un conocido de la víctima, asegura que esta tuvo problemas hace un par de meses, con el joven que lo asesinó.
“Robinson era buena gente, pero tenía una ‘culebra’ con ‘el Gordito’. No sé qué pasó entre ellos dos”, dice el allegado.
La Policía asegura que la muerte de Salas, de 33 años, obedece a una venganza por problemas personales. Su homicida es un menor de edad.
En Olaya Herrera
Carlos Eduardo Ortegón Meléndez salió el domingo, a las 8 de la noche, a departir con varios primos en una cantina en el sector Ricaurte, en Olaya Herrera.
Los jóvenes se divirtieron hasta las 12:20 de la madrugada de ayer.
A esa hora, a Carlos Ortegón le avisaron que uno de sus hermanos protagonizaba una pelea en la calle Segunda de Las Flores. El joven, de 27 años, no lo pensó dos veces y corrió a auxiliarlo.
Cuando llegó al sitio que le indicaron, no encontró a su hermano.
Ortegón decidió regresarse a la cantina, pero fue interceptado por dos integrantes de la pandilla Los Pollos.
“Supuestamente ‘el Yonka’ le preguntó que si él peleaba, Carlos no tuvo tiempo de responder cuando ese tipo le reventó una botella en la cabeza. Al caer al piso, Pedro Estrada Álvarez, que le dicen Juanki, le dio un balazo en la cabeza a Carlos”, aseguran los familiares de Ortegón.
El joven, que trabajaba en oficios varios, fue auxiliado por la Policía.
En una patrulla fue trasladado al Hospital Universitario del Caribe, pero llegó sin vida.
Cuando amigos y vecinos de la víctima se enteraron de su muerte, salieron a cobrar venganza.
A Pedro Estrada Álvarez, que señalan como el homicida, lo encontraron en la misma calle donde supuestamente asesinó a Ortegón.
Estrada, de 23 años, recibió un disparo en la cabeza, seis puñaladas y pedradas en la cara. Su muerte se produjo en el acto.
“Lo desfiguraron, mi abuelo lo reconoció por una cicatriz que tenía en el pecho. Él no mató a nadie, así que no tenía derecho a hacer lo que hicieron con él”, dice una hermana de Estrada.
La mujer asegura que el domingo en la noche su hermano salió para una fiesta, a pocos metros de su casa, en la calle La Cruz del sector Ricaurte.
“Él estaba tomando con los amigos. En la madrugada ya estaba borracho y se lo llevaron los amigos, creemos que a pelear. Después nos avisaron que lo mataron. Lo encontramos tirado en la mitad de una calle”, añade la hermana de Pedro Estrada.
La víctima, según sus familiares, era albañil y padre de un hijo. Su esposa tiene dos mese de embarazo de su segundo hijo.
Lo asesinó ‘el Primitivo’
A las 4:20 de la madrugada de ayer, Cristian Torres León fue apuñalado en medio de una pelea con un sujeto alias ‘el Primitivo’. El hecho ocurrió en el barrio Vista Hermosa.
Torres, de 24 años, fue auxiliado y trasladado a la Clínica San Juan de Dios, pero los médicos no pudieron salvarle la vida.
La víctima recibió dos puñaladas en el tórax.
Los familiares de Torres, que era soldador, aseguran que desconocen las circunstancias en las que ocurrió el crimen.
La Policía reportó la captura de alias ‘el Primitivo’, en el barrio Vista Hermosa. El sujeto tendrá que responder por el delito de homicidio.
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