Disturbios y heridos durante sepelio de víctima de pandilleros

Balas, piedras, sangre, persecución y miedo. De todo vieron y vivieron los habitantes de los barrios Líbano y Olaya Herrera durante el sepelio, ayer en la tarde, de John Jairo Córtez Sarmiento, quien fue asesinado a bala el domingo en la madrugada por pandilleros juveniles. De las agresiones no escapó ni siquiera el ataúd donde eran llevados los restos del joven a su última morada. El cajón fue baleado cuando sus amigos osadamente se internaron en una calle del sector El Tancón para provocar a quienes son señalados de participar en el homicidio. La reacción de éstos no se hizo esperar. Los pocos policías que pretendían darle seguridad al cortejo fúnebre no pudieron contener a los pandilleros que se enfrentaron a bala, con piedras y palos. Las calles de Olaya Herrera aledañas a la Avenida Pedro Romero se convirtieron en campos de batalla. El comercio cerró sus puertas y los habitantes de del sector no tuvieron otra alternativa que encerrarse en sus casas mientras aguantaban la “lluvia de piedras”. Los ataques dejaron lesionados en ambos lados. “Los Tanconeros” y “Los Panela” crearon pánico en Líbano y Olarya Herrera por más de hora y media. Los refuerzos de la Policía no se hicieron esperar y sólo con la llegada de los miembros del Escuadrón Móvil Anti-disturbios –ESMAD- la situación se calmó. Al caer la tarde, John Jairo tuvo que ser sepultado en otro ataúd. La Policía recorrió los diferentes centros asistenciales de la zona para identificar a los lesionados y precisar si hicieron parte de los desmanes que muchos ya preveían desde la tarde del domingo. No se confirmó oficialmente de capturados.