Doble crimen causó pánico en barrio de Barranquilla

Un doble crimen se registró en la mañana de ayer en un barrio de Barranquilla, cuando un electricista y un estudiante de mecánica automotriz fueron baleados cuando se disponían a ir a una casa a realizar un trabajo, en un agitado sector en el que había decenas personas en ese momento. Roberto Esquiaqui Ojeda, de 48 años y electricista de oficio, invitó en la noche del martes al joven Anderson Zapata Muñoz, de 20 años, a ganarse unos pesos en un trabajo para el que lo habían contratado. Al encontrarse en una esquina a las 10:30 de la mañana ayer los dos hombres decidieron entrar a un establecimiento en el que había máquinas de apuestas, con las que se divirtieron durante un rato. Cuando se disponían a salir, dos sicarios que se movilizaban en una moto de color azul se les acercaron y abrieron fuego contra la pareja de amigos, quienes cayeron sin vida en la terraza de la tienda. Roberto recibió varios balazos, uno de ellos en la cabeza, mientras que su compañero fue impactado dos veces, una de ellas en el pecho. Momentos de pánico se vivieron en el sector tras el sonar de los balazos. Transeúntes corrieron en cualquier dirección mientras los dos heridos fueron trasladados al cercano hospital San Camilo. Los médicos de turno recibieron a Esquiaqui Ojeda y a Zapata Muñoz, pero no pudieron hacer nada para salvarles la vida. Según allegados de las dos personas, el atentado podría estar dirigido contra el electricista de 48 años por una supuesta suma de dinero que debía a desconocidos. Sin embargo, la investigación comenzó en el mismo lugar de los hechos. Roberto Esquiaqui vivía en unión libre y tuvo seis hijos. Anderson Zapata era de Segovia, Antioquia, pero vivía hace 9 años en Barranquilla.