Dos de las víctimas residían en Cartagena

En la Sexta Etapa del barrio Las Gaviotas de Cartagena vivía la enfermera Olga Cecilia Acuña Pianeta y su esposo Damián Sierra Comenta. Ellos son dos de las cuatro personas que perecieron en el accidente de tránsito ocurrido el domingo bien temprano, en la vía que de Sincelejo conduce hacia el balneario de Tolú, en el Departamento de Sucre. La tragedia, según las autoridades, sucedió a las 7:50 de la mañana, cuando impactó contra un árbol el automóvil Renault Symbol de placa GNK-511 de Cartagena, de propie-dad de los esposos Acuña Sierra. De 37 años de edad, la mujer laboraba con la EPSS Mu-tual Ser (Empresa Promotora de Salud Subsidiada) desde el año 1999. Se desempeñaba como gestora para el mejora-miento de la calidad en la atención en salud. Por su parte Damián Sierra, de 35 años, ejercía como ase-sor técnico de la Secretaria de Salud del municipio de Zambrano. De la unión de la pareja quedan dos hijos de 4 y 2 años de edad, quienes por fortuna no acompañaban a sus padres a la hora del siniestro, pues por recomendación de los abuelos paternos, no viajaron. No consumieron alcohol Familiares de las víctimas desmienten las versiones en las que se aseguraba que las cuatro personas antes de salir de Zambrano hacia Tolú, estuvieron ingiriendo licor hasta el amanecer, como lo manifestaran las autoridades policivas del vecino departamento. Junto a Olga Acuña y Damián Sierra también murieron en el insuceso los esposos Efraín Pérez y Martha Tobíos, con quienes sostenían una estrecha amistad desde la infancia. Este accidente trágico es el primero de tal magnitud ocu-rrido en los comienzos del 2010 en las carreteras de Colom-bia, lo que justificó la publicación de la noticia en los medios de comunicación del país. Sepelios Las honras fúnebres de las cuatro personas fueron ayer a las 4 de la tarde. Tres de las víctimas fueron sepultadas en Zambrano (centro de Bolívar). Las exequias de la enfermera Olga Cecilia Acuña fueron en su tierra natal: Cicuco, sur de Bolívar. Precaución Esta calamidad llevó a las autoridades, en especial a la Policía de Carreteras de todo el país, a extremar controles y a solicitar más prudencia a los usua-rios de las vías. Recordaron que se debe conducir a baja velocidad, con total precaución y sin tener efectos de bebidas embriagantes o sustancias alucinógenas. Desde Bogotá, el comandante nacional de Policía de Carreteras, general Ro-dolfo Bautista Palomino López, lamentó el accidente en la Vía al Mar de Su-cre, y también pidió a los conductores mayor prudencia y responsabilidad.