Dos muertos en accidente

A César Yepes Escobar le faltaba poco para llegar a su casa cuando la tragedia se cruzó en su camino. Yepes, un carnicero de 50 años de edad, murió al accidentarse en su motocicleta ayer, a las 7:20 de mañana, en el barrio El Paraíso del municipio Turbaco. Familiares de Yepes Escobar, dicen que el accidente ocurrió cuando éste intentó esquivar a una mujer que cruzó la calle de manera imprudente. Al frenar, el carnicero perdió el control de la moto y salió disparado. Por el fuerte impacto no pudo levantarse más. Yepes Escobar se golpeó la cabeza contra el pavimento, ya que no tenía puesto el casco. Otras versiones dan cuenta que el motociclista iba a alta velocidad y no tuvo tiempo de frenar cuando vio a la mujer cruzando la carretera y la arrolló. Él salió “volando” de la moto y se golpeó la cabeza. En el hecho resultó herida Elia Ester Taborda de Gordon, de 63 años de edad, y su nieta Laura Marcela Benavides, de 10 años de edad, quienes iban a cruzar la calle cuando fueron arrolladas por la motocicleta conducida por Yepes, de placas GPF 23B. “Lo que nos dicen es que la señora se cruzó la calle sin mirar, mi hermano al verla intentó sacarle el cuerpo, pero al frenar salió volando de la moto y se estrelló contra el pavimento”, relató una hermana de la víctima. Los 3 heridos fueron trasladados en ambulancias a la Clínica Madre Bernarda. A pesar de los esfuerzos médicos por salvarle la vida, César Yepes murió cuando era ingresado a cirugía. Mujer herida murió Taborda de Gordon y su nieta también fueron recluidas en el mismo centro asistencial. Elia Taborda sufrió fractura de fémur, trauma de tórax y fractura craneoencefálica. Los médicos les dijeron a sus familiares que su pronóstico médico era reservado y que sólo un milagro podría salvarla. Pero el milagro no se dio. Pasadas las 5 de la tarde de ayer, Elia Taborda también falleció. La mujer residía con su hijo en el barrio Línea del municipio de Turbaco. Sobre la menor de 10 años de edad, se conoció que afortunadamente sólo presenta golpes leves en el cuerpo, y hoy sería dada de alta del centro médico. Regresaba a su casa César Yepes era carnicero de toda la vida. Sus familiares dicen que todos los días salía en su motocicleta, a las 4:00 de la madrugada, a abrir su negocio ubicado a pocas cuadras de su vivienda. Su hermana dice que cuando ocurrió el accidente, él se dirigía a su casa en el barrio El Paraíso para desayunar con su esposa. “Él siempre salía a las 4:00 de la madrugada, abría el negocio y después regresaba a su casa a desayunar. Él siempre hacía lo mismo, esa era su rutina de todos los días”, dijo la familiar. La hermana añadió que Yepes sólo utilizaba su motocicleta para diligencias relacionadas con su trabajo, y dijo además que era un conductor muy precavido. “Él nunca andaba a alta velocidad, y siempre con la seguridad necesaria. No creemos que el accidente haya sido imprudencia suya”, finalizó la hermana. Hubo imprudencia La conclusión de las autoridades y de los testigos del accidente es la misma: la tragedia que enluta a la familia de César Yepes y Elia Taborda obedeció a una imprudencia ya que la víctima no llevaba puesto el casco, lo que pudo haberle salvado la vida. Aunque el irrespeto a las normas de tránsito, el no uso del casco y el exceso de velocidad son las causas más frecuentes de los accidentes, hasta junio pasado, según un reporte del DATT, las muertes por hechos como ese en Cartagena se redujeron en un 30 por ciento.