Dos mujeres fueron agredidas brutalmente en Arroz Barato y Zaragocilla

Caminando a duras penas y con terribles dolores en todo su cuerpo llegó ayer en la mañana al Hospital de Arroz Barato Maribel Iriarte Ibarra.
Fue a curarse las 20 heridas que tiene repartidas en la cara, el pecho, abdomen, la espalda, las piernas y los brazos. No hay un solo lugar de su cuerpo que se haya salvado del terrible ataque de su exmarido, quien la atacó con un cuchillo el viernes en la madrugada, en el barrio Arroz Barato.
Pero ese día ella no fue la única a la que agredieron. Esa noche una mujer, de 27 años, también fue golpeada en Zaragocilla. Su marido le dio varios trompadas en la cara, la tomó por el cabello y la golpeó contra una pared.
En varias cosas coinciden sus historias. Ellas dicen que no es la primera vez que las agreden y aseguran que no quieren estar más con los hombres que las agredieron y a los que alguna vez le entregaron su corazón.

Pudo escapar
Maribel Iriarte, de 30 años, vive en la calle Madre Bernarda, en Arroz Barato, con sus cuatro hijos. Ella se gana la vida trabajando como empleada doméstica. La mujer asegura que hace tres meses terminó la relación amorosa que tuvo con Alí Salgado Jiménez, con quien compartió varios años de su vida.
Dice que lo dejó porque eran constantes las agresiones verbales y físicas. Mabilia Iriarte, hermana de Maribel, asegura que su hermana le tenía miedo al hombre y por eso se aguantó por un gran tiempo sus agresiones, hasta que se cansó y decidió terminar la relación.
“Él se fue y buscó una mujer a la que tiene embarazada. Yo decidí rehacer mi vida con otro hombre, pero eso a Alí no le gustó y me mandaba a decir cosas feas”, relata Maribel.
“El viernes en la madrugada llegó a mi casa y entró como pudo. Yo estaba en el cuarto con mi novio y Alí entró enfurecido y empezó a golpearme. Ahí fue que mi hijo, de 15 años, tomó un cuchillo para defenderme, pero Alí se lo quitó y con este mismo me empezó a atacar a mí. Mi novio me defendió dándole con un palo. En ese momento aproveché y me salí de la casa. Como pude llegué corriendo, bañada en sangre, al Hospital de Arroz Barato. Gracias a Dios ninguna de las heridas me afectó órganos vitales”, concluye Maribel, quien ya denunció su caso y dice que su agresor huye.

Delante de sus hijos
La otra mujer agredida, quien quiso que su identidad no se revelara, también es empleada de servicio. Ella cuenta que su desgracia le vino porque el viernes llegó del trabajo a la 1 p. m., una hora después de lo habitual.
“Mi marido, y padre de mis hijos, me dijo que había llegado muy tarde y se fue para la calle. A las siete de la noche regresó borracho y me agarró por el cabello, me golpeó la cabeza contra la pared. Después me dio trompadas delante de los niños. Yo me desmayé. No quiero estar más con él. Dice que va a acabar conmigo”, relata entre lágrimas la atribulada mujer.