No importó el inclemente sol o el calor. Un río humano cubrió las calles del barrio El Recreo, en Turbaco, para acompañar a Carlos Enrique Navarro Cantillo en su último viaje.
El conductor, de la ruta Turbaco – Cartagena, fue asesinado por un borracho que lo apuñaló para no pagarle el pasaje del bus. El crimen ocurrió a las 5 de la madrugada del lunes.
El cuerpo de Navarro fue velado en casa de su madre, Sixta Cantillo, a donde más de 200 personas se acercaron para darle el pésame. El desconsuelo de la mujer se notaba a leguas y su llanto se escuchaba en cada rincón de la vivienda.
A las 4 de la tarde de ayer, familiares, vecinos y amigos del conductor iniciaron el largo y triste recorrido al Cementerio Distrital del municipio.
En medio del luto y el dolor que viven por la perdida de su ser querido, recordaron a Navarro Cantillo, de 37 años, como un padre consagrado y un hombre servicial.
“Ni a mi hermano, ni a ninguno de nosotros nos ha gustado pelear nunca, a él nunca le conocimos problemas con nadie, él era un hombre de bien”, afirma Jhon Navarro Cantillo, hermano de la víctima.
Los allegados al conductor reclaman justicia y exigen que al asesino le caiga todo el peso de la ley.
“Queremos que pague en la cárcel sus actos. Ese tipo le quitó la vida a un hombre que quería vivir para ver crecer a sus hijos, que era feliz. Sus actos nos dejan un dolor que nunca podremos superar y a unos niños que tendrán que crecer sin su padre”, dice una allegada al conductor.
El crimen
Carlos Enrique Navarro salió de su casa en el barrio Bellavista, en Turbaco, a las 3:15 de la madrugada del lunes. ‘Correíta’, como era conocido Navarro, caminó hacia la estación de gasolina Esso, donde se montó en su bus y manejó rumbo a Cartagena.
En la Bomba El Amparo el conductor dejó a los primeros pasajeros del día.
Se regresó a Turbaco con unas 20 personas en su vehículo.
Al llegar al vecino municipio, a las 5 de la mañana, Carlos Navarro empezó a cobrar los $1.400 del pasaje. Uno de los pasajeros, que estaba borracho, se bajó del bus sin pagar.
“Compa y quién paga el pasaje”, le preguntó ‘Correita’ al borracho, que estaba acompañado por su papá.
Supuestamente el sujeto le respondió que no le iba a pagar nada.
“Mi hermano le volvió a decir que le pagara y ese tipo le tiró una trompada. Como él lo esquivó, entonces sacó un puñal y se lo enterró en el pecho. Carlos no se había dado cuenta que estaba herido, después cuando sintió el dolor, fue que se percató de la puñalada. Mi hermano se bajó del bus y cruzó la carretera hasta el Hospital Local”, dice Saúl Navarro, hermano de ‘Corrreíta’.
Los médicos le prestaron los primeros auxilio y lo montaron en una ambulancia para trasladarlo a la Clínica Madre Bernarda, en Cartagena, pero murió en el camino
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