El sicario que lo mató se equivocó

A Harrinson Rosero Solís sus familiares lo sepultarán con el dolor y la impotencia de saber que fue una víctima inocente.El sicario que lo asesinó, el sábado a las 8:30 de la noche, se equivocó y le dio un disparo en el cuello. El sujeto a quien buscaba el asesino logró escapar ileso.
Rosero Solís, de 28 años,  salió de su casa en el barrio 20 de Julio, en compañía de su mejor amigo, a jugar maquinitas en un local frente a la cancha del mencionado barrio.
Los amigos no tenían mucho tiempo de estar en el negocio cuando un individuo, que se bajó de una motocicleta AX 100 de color negro, entró al lugar.
Dicen que el hombre sacó una pistola y apuntó contra una persona que se encontraba en el sitio. Al parecer, la pistola se le encasquilló y tuvo que salir a arreglarla.
Segundos más tarde, dicen, el sicario regresó al negocio de maquinitas y disparó contra su supuesta víctima, a quien sólo reconoció por las prendas de vestir.
Lo que no sabía el asesino era que a quien él iba a matar se percató de su presencia y huyó del lugar antes de que él regresara.
El sicario le dio un disparo en el cuello a Harrinson Rosero. Testigos aseguran que este se sentó en el lugar que dejó el hombre a quien fueron a matar. Rosero supuestamente estaba vestido de manera similar.
La víctima fue trasladada en una patrulla de la Policía, que casualmente pasaba por el lugar, a la Clínica San Juan de Dios. Los médicos nada pudieron hacer por salvarle la vida.
Se conoció que el sicario que asesinó a Rosero, quien era peluquero, huyó con su cómplice que lo esperaba en una motocicleta rumbo a Mamonal.
Sin amenazas
Familiares del peluquero dicen que éste era un hombre buena gente, a quien nunca le conocieron problemas ni amenazas.
Su hermana Diana Rosero Solís dice que lo vio salir el sábado a las 7:30 de la noche muy alegre, a compartir un rato con sus amigos. Una hora más tarde, un primo llegó a avisarle lo que había ocurrido.
“Cuando nos dijeron no lo podía creer, qué me iba a imaginar que lo iban a matar si él no tenía problemas con nadie. Harrison más sano no podía ser. A él nunca lo vimos preocupado o inquieto, además no tenía deudas con nadie”, dice la familiar.
Otra allegada dice que Rosero nunca tuvo problemas con la justicia, y jamas estuvo recluido en la cárcel.
“Sabemos que eso fue una equivocación, a él no era a quien iba a matar el sicario. Nos duele mucho que Harrison haya muerto de esa manera, porque no se lo merecía”, comenta la allegada.
“Fue una equivocación”
El subcomandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, coronel Fernando Murillo, dijo que las investigaciones que adelanta esa institución van encaminadas a que el sujeto que asesinó a Harrinson Rosero se equivocó.
“Las primeras hipótesis apuntan a que el homicidio fue una equivocación. La información recopilada es que la víctima vestía de manera similar a la persona que iban a asesinar, quien se fue del lugar, cuando se dio cuenta de la presencia del sicario. Las verificaciones que se han hecho, dan cuenta que Rosero no tenía ningún antecedente penal, ni anotaciones en su hoja de vida”, cuenta Murillo.
El oficial añadió que se adelantan las investigaciones para dar con el paradero de los homicidas.
“Estamos trabajando en la identificación de los homicidas y esperamos pronto dar con su paradero”, explica el oficial.