En La Quinta, otra víctima de pandillas

“Mi abuela me tiene agarrada una mano. No dejes que me lleve. Por favor ayúdame”. Esas fueron las últimas palabras que le dijo Railan Manuel Rodríguez Guzmán a una prima mientras agonizaba en una patrulla de la Policía que lo lleva a la Clínica Cartagena del Mar, refiriéndose a su abuela fallecida hace varios años.
El domingo, a las 10 de la noche, el joven recibió un balazo en la parte de atrás de la cabeza y murió antes de llegar al centro médico. Ada Luz Guzmán, su mamá, dice que un integrante de la pandilla ‘Los Pipones’ le disparó.
La mujer asegura que Railan Manuel regresaba a su casa cuando su agresor, al que acompañaban otros pandilleros, lo hirió en la calle Las Flores de La Quinta.
Ada Luz asevera que su hijo, de 20 años, no peleaba y dice que es víctima del grupo de pandilleros que iban agrediendo a todo el que se le cruzaba en el camino. La familia de la víctima cuenta que al homicida lo capturaron, pero la Policía no lo corrobora.
Sale con amigos
Rodríguez Guzmán se ganaba la vida como albañil y vivía con su mujer y su hija, de 1 año y 8 meses, en la calle tercera de Las Flores de La Quinta.
“Yo vivo en Olaya, pero todos los días lo visitaba. El sábado me acompañó a comprar unos zapatos en el Mercado de Bazurto. El día que murió salió con unos amigos para una fiesta, cerca de su casa, y al regresar se encontró con el grupo de pandilleros.
“Él corrió cuando vio que iban haciendo disparos, pero uno de ellos le hizo como siete tiros y le dio uno en la cabeza. Quedó tendido en unas escaleras. Los agresores huyeron y la Policía lo recogió en una patrulla, pero ya era muy tarde”, relata entre lágrimas Ada Luz. La familia de la víctima espera justicia.