En Magangué, desmovilizado mató a su mujer

Dos niñas, de 7 y 9 años, quedaron huérfanas en Magangué. La madre de las menores,  Navid Mejía Borda, fue asesinada y el padre de las pequeñas, Eduardo Espinosa García, tendrá que pagar por el crimen.
El homicidio ocurrió el lunes, a las 11 de la mañana, en la calle 28 del barrio La Paz de Magangué.
Al parecer, el hecho sucedió en medio de una pelea motivadas por los celos de Espinosa García, un desmovilizado de las Auc.
Según familiares de la víctima, los celos enfermizos del esposo de Navid Mejía desencadenaban violentas peleas entre la pareja, que convivía hace 9 años.
El domingo, Eduardo Espinosa agredió a su mujer porque la encontró hablando por celular.
Familiares de Navid Mejía, quienes se encontraban con ella al momento de la pelea, se la llevaron con ellos para evitar que Espinosa le siguiera pegando.

Regresó a su casa
El lunes temprano, Navid Mejía regresó a su casa a tratar de solucionar los problemas con su esposo.
Pese a las advertencias de sus familiares para no fuera, la joven, de 23 años, no los escuchó.
Al llegar a su vivienda, la mujer se encontró con Espinosa y supuestamente conversaron sobre su situación. Ambos fueron al Centro de Convivencia, pero nadie los atendió porque están en semana de receso.
La pareja regresó a su residencia aproximadamente a las 11 de la mañana.
Lo que sucedió después se desconoce. Lo cierto es que media hora más tarde, Eduardo Espinosa, de 41 años, abandonó su casa y se entregó en la estación de Policía en Magangué.

La hallan sus vecinos
Al parecerles sospechosa la actitud de Espinosa, los vecinos de la pareja ingresaron a la casa a ver qué había sucedido.
En uno de los cuartos, encontraron el cuerpo de Navid Mejía. La joven tenía más de 8 puñaladas en la espalda, los brazos y el abdomen.
De inmediato la trasladaron en una ambulancia al Hospital Divina Misericordia, pero los médicos aseguraron que no tenía signos vitales.
La víctima era oriunda del municipio de Montecristo, Sur de Bolívar. Allí será sepultada.