Escuchaba su canción favorita cuando lo mataron

El pecado de Herminio Julio Therán fue sentarse nuevamente en la puerta de la casa de su primo, en el barrio Líbano, para escuchar su canción favorita: El Parrandero, un vallenato clásico. Justo cuando comenzaba a sonar el disco, “El Chompiras”, un pandillero que reside en ese sector, irónicamente en la calle La Paz, se puso delante de él y logró esquivar el proyectil que le disparó su rival. La bala se alojó en la frente de Herminio, y acabó con su vida en el acto. Su mujer y sus primos no tuvieron tiempo de llevarlo a un centro asistencial. “El Chompiras” y el pandillero que intentó asesinarlo escaparon “volándose” los patios de las casas aledañas a la Vía Perimetral. No hay culpables. María del Rosario Díaz regresó ayer en la tarde a Nuevo Retén (Marialabaja) con los restos de su marido. La alegría que ella y Herminio pretendían darle a sus hijos para esta Navidad la frustró una trágica casualidad. Herminio Julio, de 47 años, había llegado el viernes a esta ciudad para vender butifarras y así reunir el dinero para comprarle la ropa a sus hijos. Una comunidad enardecida arremetió contra la vivienda de "El Chompiras" lanzándole piedras y otros objetos contundentes. La rabia en ese sector de Líbano fue evidente. La tragedia de María del Rosario la lloran todos.