Hablaba con un amigo cuando un sicario lo mató

Los esfuerzos por salvarle la vida fueron en vano. Apenas Gerardo Saenz Romero cayó de la silla y el sicario que le disparó escapaba como parrillero en una moto, un conocido que estaba cerca, lo montó a sus hombros y lo subió en un taxi.
El vehículo llegó rápidamente a la Clínica Madre Bernarda y el herido fue llevado a la sala de urgencia. El médico de turno se apresuró a atender a Saenz Romero, pero no había nada que hacer. Los dos balazos, que ingresaron por la nuca y salieron por el rostro, acabaron con la vida del hombre, de 35 años, casi en el acto.
El sicariato ocurrió a la 1:15 de la tarde de ayer, en la tienda La Parada, en la Urbanización Anita.
Hablando con un amigo
Testigos aseguran que Saenz Romero tenía media hora conversando con un amigo y tomando cervezas en la mencionada tienda. Por el lugar, pasaron dos sujetos a bordo de una motocicleta Boxer negra. Los individuos detuvieron el vehículo en una esquina y el parrillero se bajó. El hombre, de tez clara, contextura delgada y que cubría su cabeza con un casco, se acercó a la tienda. Cuando estaba lo suficientemente cerca, sacó una pistola de la pretina de su pantalón y disparó dos veces contra Saenz Romero, que estaba de espalda a la calle. El sicario volvió a accionar el arma de fuego, esta vez contra el amigo de su víctima, pero el proyectil impactó la pared. El joven aprovechó la mala puntería del asesino y corrió para salvarse. El homicida regresó a la moto donde lo esperaba su cómplice y juntos escaparon hacia el barrio Providencia. La Policía llegó al lugar, pero para ese momento no había rastro de los asesinos. Los uniformados retuvieron al amigo de Saenz, pensando que estaría involucrado en el hecho, pero se conoció que después fue dejado en libertad. Las autoridades confirmaron que la víctima no tenía antecedentes penales.

Llegaron a la clínica
Los familiares de Gerardo Saenz llegaron rápidamente a la clínica al enterarse de lo ocurrido. El llanto no se hizo esperar cuando un médico les confirmó que su familiar estaba muerto. Un allegado asegura que era comerciante, no está seguro de qué, y residía en el barrio Boston. Añadió que Saenz nunca le comentó que tuviera amenazas o enemigos, por lo cual desconoce las razones por las cuales lo asesinaron.
Gerardo Saenz Romero es la tercera víctima del sicariato en lo que va de enero y la sexta persona asesinada en Cartagena.
En este mes, han ocurrido homicidios en los barrios El Pozón (2), Torices(1), Líbano (1), La María (1) y Urbanización Anita (1).