Hallan dos muertos en el mar

Los cuerpos, en avanzado estado de descomposición, fueron encontrados por pescadores. Uno de ellos no tenía cabeza. Un pescador se llevó el susto de su vida. En vez de peces, su atarraya atrapó el cuerpo sin vida de un hombre en avanzado estado de descomposición, mientras pescaba en las playas Bocas del Horno, en la isla de Barú. Ello ocurrió específicamente en el sector de El Atajo del corregimiento de Santa Ana, de la citada isla. El hombre arrastró el cuerpo hasta la orilla creyendo que quizás podría reconocer de quién se trataba, pero no pudo porque no tenía cabeza. Otro pescador, quien también se encontraba pescando, al mediodía del martes, divisó otro cuerpo en el mar. Ambos dieron aviso a la Policía, que al llegar al lugar constató que los sujetos presentaban impactos de bala en el cuerpo. Por el avanzado estado de descomposición, los dos cadáveres fueron trasladados al cementerio de Albornoz donde fueron sepultados. Ayer, dos peritos forenses del Instituto de Medicina Legal se trasladaron al lugar para practicar la necropsia a los cuerpos. Según el examen preliminar, los fueron asesinados con tiros de gracia. Uno de ellos presenta también un disparo en la espalda. Según se confirmó, los investigadores creen que uno de los cuerpos perdió la cabeza como consecuencia de la prolongada exposición al agua y la descomposición. El otro sólo tiene parte del cráneo y la mandíbula. “Los dos hombres pudieron ser asesinados hace 4 días. El recibir los disparos en la cabeza pudo acelerar el proceso de descomposición, además los peces pudieron hacer su parte”, dijo un investigador de la oficina de desaparecidos de la Fiscalía. Los dos cuerpos están sin identificar, ya que ninguno de ellos presentaba documentos. Proceso de identificación El investigador de la Fiscalía en dialogo con El Universal dijo que el proceso de identificación de los cadáveres podría tardar hasta 4 meses. “Lo primero que hacemos es buscar en los desaparecidos reportados alguno que encaje con las características físicas de las víctimas. Luego sacamos las cartas dentales, pero en este caso uno de los muertos no tenía mandíbula y por el avanzado estado de descomposición, los pulpejos de las manos fueron borrados”, dijo el investigador. El funcionario agregó que en este caso, el protocolo a seguir es tomar muestras óseas para extraer el ADN y compararlo con el de personas que crean que los cuerpos pertenecen a algún familiar desaparecido. “Lo que hacemos es tomar muestras de sangre a los familiares para comparar el ADN. Este proceso es un poco largo porque hay muchos casos en el laboratorio. Estaríamos hablando de alrededor 4 meses para comprobar la identidad”, dijo el investigador. Se presume que las dos víctimas fueron asesinadas en otro lugar y luego lanzadas al mar. “A Ellos pudieron matarlos en cualquier otro lugar. La corriente pudo arrastrar los cuerpos hasta la playa”, dijo el funcionario. El investigador hace un llamado a las personas que tengan familiares desaparecidos se acerquen a la Fiscalía en el barrio Crespo o llamen al número 122. LAS CARACTERÍSTICAS Los dos cuerpos son de tez clara y contextura gruesa. Uno de ellos tenía puesto un jean de color azul y marca Americanino talla 34. El otro cuerpo vestía un jean negro, una camiseta negra con un estampado en la espalda. Además un boxer de azul oscuro con vivos de color rojo. Las dos víctimas miden aproximadamente 1.75 metros de estatura. Se presumen que tenían entre 35 y 45 años de edad.