Heridos, capturados y desmanes en sepelio de pandillero

Con un picó sonando a todo “timbal” su champeta favorita y con él sentado en una silla con sus amigos a los lados dándole tragos de ron.Así, dicen, fue despedido en el sector El Campamento de Olaya Herrera, César Andrés Medina Gómez, alias “el Chiquitín”, quien fue asesinado el viernes cuando jugaba maquinitas en el sector El Progreso.
Quienes presenciaron el hecho aseguran que amigos de “el Chiquitín” lo sacaron del ataúd y durante varias horas lo sentaron en una silla frente a la vista incrédula de sus vecinos.
La tensión se mantuvo hasta ayer, a las 4 de la tarde, cuando el cajón con los restos del joven, quien fue señalado como jefe de la pandilla “Los Campamenteros”, salió de su casa rumbo a su última morada, en medio de un dispositivo de la Policía que incluyó más de 60 uniformados, 10 motocicletas, 4 camionetas e incluso el helicóptero de esa institución.
Durante el recorrido, el cual se hizo con el cajón en hombros, los acompañantes protagonizaron desmanes y tiraron piedras a algunas personas que se encontraron en el camino.
En la antigua carretera de Ternera, por donde fue desviado cortejo que iba hacia el cementerio Jardines de Paz, algunos jóvenes se enfrentaron con miembros del Escuadrón Móvil Antisturbios – ESMAD-, porque, al parecer, intentaban salir a la Avenida Pedro de Heredia.
En el enfrentamiento dos personas fueron capturadas, y una de ellas resultó con una herida en la cabeza. Al parecer, dos jóvenes más fueron agredidos.
A las 5:30 de la tarde terminó el suspenso. El ataúd con el cuerpo de “el Chiquitín” fue sepultado en el cementerio Jardines de Paz, en la entrada a Turbaco.
Los pandilleros de “Los Campamenteros” regresaron a Olaya y, dicen, juraron vengar la muerte de “el Chiquitín”.
Familiares del joven rechazaron la versión de la Policía que lo señalaba como un peligroso delincuente. La madre del joven dice que éste tiraba piedras, pero no era un atracador.
“Él era pandillero pero no era un ratero como lo hacen ver. Además asistía a las charlas para los jóvenes en riesgo y estaba aprendiendo a hacer bloques en cemento. Todo lo que pasaban en Olaya le echaban las culpas a mi hijo, vamos a ver ahora que no está a quién van a culpar”, dice Gladis Gómez, madre de “el Chiquitín”.
La Policía se quedará en el sector La Puntilla de Olaya, donde vive el presunto homicida alias “el Miquima”, para evitar más enfrentamientos entre pandilleros.
 El homicidio
A “el Chiquitín” lo asesinó alias “el Miquima” de un solo balazo en el pecho cuando jugaba maquinitas, con dos amigos más, en un local en la calle Líbano del sector El Progreso de Olaya Herrera.
Se conoció que alias “el Miquima”, pandillero del sector La Puntilla, llegó al local de maquinitas, a bordo de una moto, con dos sujetos más. Los tres rodearon el local y “el Miquima” disparó su revólver, calibre 38, contra “el Chiquitín”. Sus amigos intentaron defenderlo y fueron baleados también.
La Policía dice que el asesinato fue en venganza por una pelea que sostuvieron ambos jóvenes hace un mes, y en la cual “el Miquima” fue apuñalado.
“El Chiquitín” fue trasladado en una patrulla de la Policía al Hospital Universitario del Caribe, pero falleció antes de llegar a la sala de cirugía.