El pedazo de cobre que Jaime recibió ayer como regalo de un vecino, en vez de traerle ganancias como él pensó, lo que le dejó fue un gran dolor de cabeza.El joven, de 15 años, recibió un balazo que le rozó la cabeza. Él asegura que se lo dio un policía que creyó que estaba robando. El hecho ocurrió en el barrio La Candelaria.
Por fortuna para él, solo fue un susto. Jaime se recupera en el Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja.
“Lo iba a vender”
A su corta edad, Jaime ha asumido los “pantalones de la casa”. Su madre es desempleada y tiene dos hermanos menores. Uno de ellos padece retraso mental, por eso, además de aprenderse las lecciones en cuarto grado de primaria, sale todas las mañanas a trabajar como carretillero en el Mercado de Bazurto.
Dice que por eso estaba muy contento con el cobre que le habían regalado, pues lo iba a vender y ganaría unos cuantos pesos. “Yo iba caminando con el cobre y unos amiguitos. Jugando, ellos comenzaron a corretearme para quitármelo. Yo me metí en una casa, pero la gente de ahí me sacó. Al salir me encontré de frente con un policía, que sin preguntar nada me cogió por el brazo como si hubiese hecho algo malo”, cuenta el joven.
Jaime asegura que en el forcejeo, el uniformado lo amenazó, sacó el arma y le disparó en dos ocasiones. El roce de uno de los balazos le hirió la cabeza.
Sucesos
Hieren a menor en la cabeza
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