Hipólito se ahogó en un paseo del colegio

Hipólito Velarde Mora de 13 años de edad perdió la vida en la piscina de la Finca El Descanso, en Turbaco, adonde llegó para una jornada de convivencia del Colegio Jhon Dewey, donde cursaba octavo grado. Tantas veces habían aplazado la jornada de convivencia de su Colegio Jhon Dewey, que Hipólito Velarde Mora ya no quería ir. “Estoy aburrido de que cancelen tanto esa convivencia, mejor no voy”, le escuchó uno de sus famliares. Pero tanto le insistió uno de sus amigos, que el menor finalmente resolvió acompañarlo. Ese paseo terminó en tragedia. Recuerda Isabel Arias, familiar de Hipólito, que el jueves él se levantó cantando un vallenato. Se le veía feliz. El jovencito se bañó, alistó su ropa y se despidió de sus familiares en su casa en el barrio El Nazareno, suroccidente de Cartagena. Pero antes de salir, Isabel le dijo que una de sus hermanas lo había llamado por teléfono, y era mejor que esperara para saber qué le tenía que decir. “Él se sentó en la puerta de la casa, estaba ansioso, desesperado por irse. Al momentico entró en la casa y me dijo que el tiempo estaba pasando, que él necesitaba irse. Después se puso a cantar y a bailar, estaba feliz”, dijo Isabel. La allegada cuenta que incluso al verlo tan feliz, un amigo le dijo que cuando se fuera de vacaciones a El Guamal (Magdalena), de donde era oriundo, le iba a hacer una fiesta. “Házmela ahora porque yo ya me voy”, le dijo Hipólito. Cuenta la familiar que a las 8 de la mañana el menor salió de la vivienda a encontrarse con sus compañeros. Pasaron sólo 6 horas cuando un profesor llamó a la casa del menor a avisarles que hubo un accidente. PASEO TRAGEDIA Los menores llegaron a la Finca El Descanso, en Turbaco, pasadas las 9 de la mañana. Los estudiantes compartieron algunas actividades con los profesores y luego todos fueron a la piscina. En la finca había dos piscinas, pero los menores sólo utilizaron la de adultos, la cual según se conoció tiene casi dos metros de profundidad. Los profesores advirtieron el peligro, y pidieron a los menores que no supieran nadar, que se bañaran en la piscina de niños. Muy pocos escucharon el llamado. Melissa Bossa, estudiante del plantel y quien asistió a la convivencia narró lo ocurrido. “Todos estabamos bañándonos en la piscina. Hipólito dijo que estaba acalambrado, entonces le dijimos varias veces que saliera del agua, pero no quiso, dijo que ya se le estaba pasando. Yo me descuidé y no lo volví a ver”, dijo la menor. Inexplicablemente, Hipolito se ahogó y nadie sabe cómo sucedió. Sólo se dieron cuenta de lo ocurrido con el menor, cuando uno de sus compañeros lo rozó cuando estaba debajo del agua. “Un amigo sintió que algo lo tocó, entonces le dijo a otro, quien se sumergió y se dio cuenta que Hipólito se había ahogado”, dijo Melissa. Un profesor de la institución, quien estaba cerca de la piscina, se lanzó al agua y rescató al menor, pero los esfuerzos por revivirlo fueron vanos. “Le dieron los primeros auxilios y él vomitó. Enseguida se lo llevaron para el médico”, relató la menor. Hipólito fue trasladado al Hospital Local de Turbaco, pero nada pudieron hacer los médicos para salvarle la vida. “A nosotros nos dijeron que hubo un accidente, cuando llegamos a ver lo que había pasado, lo encontramos muerto”, dijo una allegada. LLEGÓ POR UNA MEJOR VIDA Hipólito vivía en Cartagena hacía sólo 3 años. Sus padres lo encargaron al cuidado de unos tíos que viven en esta ciudad, porque creían que aquí podría tener mejor vida. “Él se vino de El Guamal (Magdalena) a estudiar, sus papás sólo querían que tuviera una mejor vida y más acceso a la educación. Bueno ahora nada de eso será posible”, dijo un allegado. NO HUBO RESPUESTA El Universal visitó el Colegio Jhon Dewey, en el barrio El Nazareno, para hablar con su directora Altaír Pérez sobre lo ocurrido, y sobre las medidas de seguridad que adoptan en este tipo de actividades, pero la docente manifestó sentirse muy indispuesta para atender nuestro requerimiento. En la tarde intentamos nuevamente comunicarnos con ella, pero no se encontraba en la oficina y no nos fue suministrado su número celular. LEY DE PISCINAS Al igual que la Directora del Colegio, tampoco los responsables o representantes de la Finca se pronunciaron respecto de esta tragedia, por lo cual no se aclaró si en el sitio del accidente había o no salvavidas, algo que es obligatorio para todos los establecimientos donde funciona una piscina de uso público o colectivo. Así lo determina el Decreto 2171 de 2009, que en su Capítulo IV, en las disposiciones de seguridad reglamenta la capacitación de funcionarios para las piscinas a fin de que oficien como salvavidas. El decreto también dice, en el primer y segundo inciso de su Artículo 11, que toda piscina debe tener una puerta o torniquete que funcione como control de acceso al estanque de la piscina y una alarma de agua o detector de inmersión. La investigación del accidente apenas comienza y está por determinar si el establecimiento donde hubo esta muerte contaba con las medidas de seguridad.