Hombre desarma a policía y mata a otro, en La Arrocera

El ambiente novembrino que por estos días se vivía en el sector La Arrocera, en el barrio Olaya Herrera, se vio empañado por un hecho trágico registrado al mediodía del viernes, cuando un hombre mató a otro al propinarle varios balazos. Eran las 12.30 del día, cuando de repente se escuchó que alguien desesperadamente gritó en varias ocasiones "corran, corran, que el negrito viene con un revólver". Esa frase era el presagio de que algo lamentable sucedería. Minutos después se confirmó que el "Negrito Conde", como le conocen en el barrio, había asesinado a Francisco Javier Flórez Barrios, cumpliendo así la promesa que hizo horas antes de matar a alguien ese día. La víctima tenía 38 años, residía hacía un año en el mencionado sector y, según dicen varios de sus conocidos, se ganaba el sustento diario como sparring de un bus de Olaya Herrera. Hablan testigos Algunos testigos comentaron que el asesino, quien fue capturado por la Policía, poco después de cometido el crimen, había llegado al CAI de La Arrocera y aprovechó el descuido de uno de los policías de turno para despojarlo de un arma de fuego, al parecer, de dotación. "'El Negrito' entró y al ver que los uniformados que estaban en el CAI estaban atendiendo un caso, se dirigió a uno de los policías y lo desarmó", cuentan en el sector. Dijeron que tan pronto se apoderó del arma de fuego, el "Negrito" salió corriendo hacía la parte trasera del sector La Arrocera, tratando de huir de la persecución que ocasionó al despojar del revólver a uno de los uniformados. Mientras corría decía que lo estaban persiguiendo. Según cuentan algunos testigos, al parecer estaba bajos los efectos de las drogas. "Hizo algunos disparos para evitar ser detenido por los policías", dijo un habitante del sector, quien al escuchar las detonaciones se pudo a salvo en su casa. El "Negrito" corrió unas cuatro cuadras tratando de burlar a los policías que lo seguían, pero sin obtener el resultado esperado. Fue entonces cuando el hombre llegó a una casa y aprovechó que la puerta estaba abierta y amenazó a las personas que se encontraban en el lugar. "Yo estaba en la terraza junto con mi mamá, cuando de repente llegó 'Negrito Conde' y se metió en la casa. Pudo hacerlo porque no tenemos rejas como en las obras casas", contó una joven, quien pidió que su identidad se mantuviera en reserva. Agregó que tanto ella como su progenitora entraron a la casa y se escondieron en las habitaciones. "Él sólo decía que por donde se podía volar, porque lo iban a matar", relata, en medio del pánico. Dice que estando dentro de la casa y cuando un policía gritó que lo cogieran se escucharon dos disparos que rompieron los vidrios de la ventana delantera del inmueble. "Negrito", desesperado Ayer, aún nerviosa por lo que había ocurrido, la mujer contó que el "Negrito Conde" salió hasta el patio, al parecer, buscando por donde fugarse. "En ese momento comencé a gritar 'Pacha, pacha' (así le decían a Francisco), que estaba haciendo una necesidad fisiológica. Hubo un silencio que duró muy poco y luego se escucharon varios disparos". Después de los disparos, dijo la mujer, ella salió de la casa a pedir ayuda. "Los policías y varias personas del barrio entraron hasta el patio y fue así como pudieron capturar al hombre. En ese instante se percataron que Francisco Javier estaba gravemente herido, y lo auxiliaron. "Varias personas lo cargaron y sacaron de ese lugar para llevarlo a un centro asistencial. Cuando salió de la casa todavía tenía signos vitales, pero cuando iba en el taxi fue que murió", relató la joven, quien ayer no podía escuchar algún ruido porque se le alteraban los nervios. Agradece a Dios todo ocurrió cuando los niños no estaban en la casa, porque la tragedia pudiese hacer sido peor. Sostuvo que el "Negrito Conde" cumplió su promesa, "porque horas antes de la desgracia, se había peleado con medio barrio y dijo que ese día mataría a alguien antes que lo mataran a él". Versión oficial Ayer, el comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, coronel Carlos Mena Bravo, dijo que se iniciaron las investigaciones tanto penales como disciplinarias para establecer lo que ocurrió. Dijo que el hombre (apodado Negrito Conde), al parecer, bajo los efectos de sustancias alucinógenas aprovechó el descuido de un policía que estaba en el CAI y le quitó el arma de dotación, y luego le ocasionó la muerte a otra persona. Sostuvo que ya se judicializó al homicida. En cuanto al crimen, el oficial sostuvo que al parecer, el agresor tendría algún tipo de problemas de índole personal con la víctima.