Identifican a menor asesinado en El Pozón

Era tan común que Jordan Manuel Ríos Mena se ausentara de su casa, que su familia estaba acostumbrada a pasar días sin saber de él. La última vez que lo vieron, el 18 de diciembre pasado, el menor, de 17 años, salió de su casa en el barrio Pablo Sexto II en compañía de una prima.
“Ellos salieron a buscar una ropa, pero la prima se descuidó hablando con el novio y Jordan se fue con un amigo”, dice una familiar del menor.
Supuestamente, el joven se encontró con un amigo, conocido como el Negrito, y se fueron rumbo al barrio El Pozón. Lo que sucedió después se desconoce. Los familiares del menor no tienen idea de dónde o con quién permaneció los días que estuvo desaparecido.
Pero ayer a las 7 de la mañana, volvieron a saber de él. Un vecino llegó a la casa de la abuela de Ríos con un periódico en la mano, en cuyas páginas aparecía la foto del joven.
“Me preguntó por Jordan y yo le dije que no sabía dónde estaba. Fue cuando me mostró el periódico y me dijo que si no era a él al que mataron en El Pozón. Yo vi la foto y sí era mi nieto el muerto”, dice la abuela de la víctima.
El hallazgo
El lunes en la madrugada, el cuerpo sin vida de Jordan Ríos fue hallado en la calle La Cuchara del sector 19 de febrero, en el barrio El Pozón. El menor tenía un balazo en el cuello. Las autoridades no le encontraron sus documentos por lo cual ingresó como NN a la morgue de Medicina Legal.  En el lugar donde ocurrió el crimen, los vecinos aseguraron que no conocían a la víctima ni escucharon disparos.
La Policía inició la investigación para esclarecer el hecho, pero hasta ahora no hay hipótesis claras de lo que pudo haber ocurrido. Tampoco de quién cometió el crimen.
Aunque no se descarta de que se haya tratado de un atraco, porque la víctima no tenía su billetera, es extraño que los atracadores no se llevaran también los zapatos de Ríos, que son de marca reconocida. Los familiares del menor aseguran que este no tenía amenazas de muerte, así que  no creen que lo buscaron en el barrio El Pozón para asesinarlo.
“Ni nosotros sabíamos dónde estaba, muchos menos la gente de la calle. No entendemos qué pasó”, dice un allegado.
Según la abuela del menor, el Negrito llegó a su vivienda en la mañana de ayer, y le dijo que no tenía idea de lo que sucedió con su amigo.
“Él vino temprano y me dijo que lo había dejado en El Pozón, que no sabía con quién se quedó allá. Que él no sabe nada de lo que pasó”, dice la abuela.
El cuerpo del menor, que estaba desempleado, es velado en su vivienda. Su sepelio será hoy.