Incendio consume 13 viviendas en Henequén

Marina Cabarcas Herrera, su esposo e hijos, salieron de San Basilio de Palenque, hace 8 años, porque les dieron 24 horas parar abandonar el corregimiento o los asesinaban.
Tuvieron que marcharse sólo con la ropa que tenían puesta porque no pudieron cargar con sus enseres.
La familia lo abandonó todo sin mirar atrás. Llegaron a Cartagena pensando que aquí podrían progresar.
Los primeros años fueron los más duros para la familia. Vivieron de la hospitalidad de allegados porque no podían conseguir empleos.
Pero hace cuatro años sintieron que la suerte por fin les sonrió cuando consiguieron un lote en la invasión Tres de Junio, en el barrio Henequén.
Con tablas, plástico y láminas de zinc levantaron su “ranchito”. Pero en la madrugada de ayer, la tragedia volvió a sacudir a la familia de Marina Cabarcas.
Un incendio, que se habría originado, al parecer, por un cortocircuito en un poste de la energía, los dejó literalmente en la calle.
Las llamas consumieron 12 viviendas más, en las que habitaban 18 familias, quienes no pudieron salvar nada del fuego.
“Salimos con lo que teníamos puesto porque como todas las casas eran de tabla, el incendio se las llevó muy rápido. Quedamos sin nada”, dice Marina Cabarcas.
 “Parecía el fin del mundo”
Arnobis Ruiz Rodríguez recuerda que eran las 12:10 de la madrugada cuando regresaba a su vivienda en el Tres de Junio. Al acercarse dice que observó como ardían los cables en uno de los postes.
“Eso fue en cuestión de minutos que del poste bajaron las chispas a las casas. La primera que se llevó fue la de la familia Banquez Garay en donde no había nadie. Después eso se extendió muy rápido para las otras casas. Yo entré a la mía para sacar a mis 4 hijos y llevármelos a un lugar seguro, cuando regresé ya no había nada que salvar. A mis vecinos les pasó igual”, dice Arnobis Ruiz.
Otro de los afectados, Raúl Botes Cabarcas, dice que dormía cuando los gritos de su vecinos le anunciaron la tragedia.
“Parecía el fin del mundo, la gente gritaba y la candela salía de todas las casas. Yo no tuve tiempo ni de sacar la carretilla con la que trabajo. Hasta la cédula la perdí”, asegura Raúl Botes.
Difícil acceso
Las máquinas del Cuerpo de Bomberos llegaron al lugar 45 minutos después de iniciarse las llamas.
Las calles de acceso al sitio de la tragedia dificultaron la labor de los bomberos, que tuvieron que dejar los vehículos en la entrada principal del barrio, y conectar varias mangueras para apagar las llamas.
Los uniformados necesitaron más de 3 horas para controlar el fuego y evitar que afectara a más viviendas aledañas, todas ellas construidas con cartón y madera.
El Cuerpo de Bomberos investiga las causas de la tragedia. Una hipótesis es que se trate de un cortocircuito, tal como lo aseguran los afectados, y la otra es que alguien haya dejado una veladora encendida.
Llegaron ayuda
Ayer mismo, el alcalde de la localidad, Edgar Arrieta, llevó frazadas, colchonetas, kits de aseo y cocina para las 18 familias afectadas.
Según la Alcaldía, las personas serán beneficiadas con los programas del Plan de Emergencia Social ‘Pedro Romero’, para superar rápidamente esta tragedia.
La ayuda integral que recibirán estas familias consiste en atención en salud, reconstrucción de sus viviendas, cedulación y recuperación de sus enseres y elementos personales.
Si usted quiere colaborar con éstas familias que lo perdieron todo, pueden comunicarse al celular 3145951882.