Incendio deja sin casas a tres familias en Policarpa

Merlys Ortiz Padilla aún dormía cuando una gran cantidad de humo invadió su habitación. Quiso salir por la puerta, pero al abrirla se encontró de frente con candela. Intentó escapar por el techo, pero las llamas ya habían comenzado a expandirse por toda la vivienda. Presa de los nervios y del desespero, agarró lo primero que encontró a su paso –una tabla- e hizo un agujero en la parte de la vivienda que colinda con el arroyo que cruza gran parte del barrio Policarpa. El agua estancada que a ella y a la mayoría de residentes del sector no deja vivir bien por sus fuertes olores, fue su salvación. Sus vecinos tuvieron que prestarle ropa, porque en el esfuerzo por so-brevivir se le quemó la bata de dormir. Ilesa, sólo pudo observar cómo el fuego terminaba de destruir las dos casas donde residían tres familias –5 niños y 5 adultos-. La tragedia que ocurrió ayer a las 9 de la mañana en Policarpa es la misma que este año ha tocado a otras familias humildes en diferentes sectores de la ciudad, la última de éstas en Lo Amador, donde un hecho similar dejó en la calle a 28 personas, entre ellas 10 niños. “Necesitamos ayuda” Las dos casas que el fuego redujo a cenizas con todo lo que tenían adentro fueron construidas con tablas y láminas de zinc hace apenas seis meses en un lote de la familia Guzmán. Con Merlys residía su marido, su cuñada Marley Guzmán y dos hijos de esta última. Los niños estaban en el colegio y Marley se había marchado poco antes para clases de mercadeo en el Sena. A Merlys, su compañero la dejó dormida al irse a trabajar. En la vivienda de al lado vivía Isis Ortiz con sus tres hijos. Los dos mayores se fueron temprano al colegio. El menor estaba con ella en la cocina cuando se dio cuenta del humo en casa de sus vecinos. Sin pensarlo dos veces, agarró al niño y corrió a ponerse a salvo. Pese a la colaboración de sus vecinos, nadie pudo evitar la tragedia para las tres familias. Isis perdió sus electrodomésticos, la cama, un escaparate y hasta el dinero que tenía guardado para el mercado de la semana. A Marley y Merlys les fue peor. El fuego las dejó sin tres televisores, un DVD, dos camas, tres abanicos, dos escaparates y una estufa. Todos, incluso los niños, quedaron con la ropa que llevaban puesta. Aunque una máquina del Cuerpo de Bomberos acudió al sitio de la emergencia, no se pudo evitar la destrucción total de las casas. La presencia de sus hombres no permitió, sin embargo, que el incendio causara más daño en las viviendas del sector, construidas en su mayoría con madera. Un oficial de ese organismo dice que tardaran días para establecer el motivo que originó la conflagración. Los afectados aseguran que el incendio comenzó luego de que se restableciera el servicio de energía tras un corte de pocos minutos. “El voltaje fue alto y eso provocó un cortocircuito en las cables, que enseguida se prendieron en llamas. El fuego pasó a las casas y por la madera se consumieron rápidamente”, cuentan los padres de una de las afectadas. En Policarpa tres familias con cinco niños claman por ayuda.