Incendio destruye dos casas en Palestina

De la casa que los hermanos Richard y Luis Carlos De Ávila construyeron a punta de esfuerzo, tabla por tabla, y que dividieron en dos para compartirlas con sus respectivas familias, sólo quedan enseres destruidos y cenizas. Un incendio consumió el humilde inmueble y acabó en cuestión de segundos con lo que Richard y Luis Carlos lograron a levantar con el paso de los años en la calle principal del barrio Palestina, en las faldas de La Popa. En medio de la tragedia, sin embargo, ellos dicen estar felices. “Gracias a Dios no hubo víctimas fatales ni heridos, únicamente daños materiales. “Ya vendrán tiempos mejores para reponernos. Afortunadamente lo que se perdió es material”, manifiesta un optimista y esperanzado Luis Carlos, quien asegura que el fuego lo dejó a él, a su mujer e hijos con la ropa que llevan puesta. La conflagración, según los afectados, comenzó a las 8:15 de la mañana, en una habitación de la casa de Richard. Éste y su familia se habían marchado temprano a trabajar. María Isabel De Ávila, hija de Luis Carlos, dice que veía televisión con su abuela cuando sintió un olor a quemado. Se levantó de la cama y se dirigió a la vivienda de su tío al notar que de la puerta salía humo. Con la llave que le dejaron logró entrar y cuál sería sorpresa al encontrarse con las llamas expandiéndose por todo el lugar. Aunque alertó rápidamente a sus allegados, sólo tuvieron tiempo de salvarse. Las tablas, maderas, colchones y electrodomésticos como nevera y televisor facilitaron que el fuego se propagara. Los residentes del sector ayudaron a sus vecinos con tanques de agua, pero fue poco lo que pudieron hacer. Las dos casas fueron devoradas por las llamas que amenazaban con extenderse a otras residencias. Una máquina del Cuerpo de Bomberos llegó a los pocos minutos y controló la emergencia. Pero la tragedia para la familia De Ávila ya estaba escrita. Los afectados creen que un cortocircuito originó el incendio. Las autoridades suponen que el mal estado de una instalación eléctrica sería la causa. Sea cual fuere la razón, Luis Carlos y Richard sólo piensan en cómo volver a empezar.