Investigan caso de hombre linchado en Las Palmeras

Una multitud se agolpaba ayer en la manzana 19 de Las Palmeras, cuando el reloj marcaba la 1 de la madrugada. Observaban el cadáver de un hombre, que yacía en mitad de una calle pavimentada.
Algunas mujeres se lamentaban y persignaban, pues frente al cuerpo, lleno de sangre, se erguía la torre principal de la iglesia católica del barrio, en cuya punta se distingue una cruz.
La dantesca escena parecía la de una trágica novela, cuyo protagonista sufría un final terrible, marcado por un designio divino.
Pero no solo voces de lamento se oían en el sitio. Muchos otros expresaban que el hombre merecía lo que le había ocurrido. Se trataba de Jorge Luis Pacochaca Pavas, de 27 años.
Dicen que unas treinta personas lo atacaron con palos y piedras, tras señalarlo de atracar a un taxista. Pero no solo sufrió golpes contundentes.
Vecinos del sector aseguran que una cuchillada en el tórax habría marcado el destino de Jorge Luis, quien vivía en el barrio Puerta de Hierro.
La Policía dice que el hombre tenía antecedentes penales, por los delitos de hurto y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. También asegura que Pacochaca Pavas era conocido por el alias de ‘el Mico’.
En La Cordialidad
Vecinos de Las Palmeras aseguran que todo comenzó poco antes de la 1 de la madruga de ayer, cuando un taxista fue atracado en la vía La Cordialidad, a la altura de ese mismo barrio.
“Al parecer el ‘tipo’ aprovechó que el taxista se detuvo a dejar a tres jóvenes que llevaba de pasajeros. Dicen que les quitó el dinero que llevaban y luego se echó a correr, pero empezaron a perseguirlo, hasta que lo alcanzaron”, relata un vecino.
A Jorge Luis lo golpearon con piedras y palos, tras acusarlo de ser el mismo sujeto que atracó al taxista y a sus pasajeros. Dicen que el hombre lloraba y gritaba, mientras pedía que no lo siguieran atacando.
Parece que entre la multitud, no se sabe quién, alguien se escurrió hasta llegar al hombre y le dio la cuchillada que le causó la muerte. El ataque fue rápido, solo duró algunos segundos. Cuando la Policía llegó, el cadáver de Pacochaca Pavas estaba frente a la iglesia. “Estamos investigando el hecho. No estamos de acuerdo en que se hayan tomado vías de hecho, pues teníamos suficientes policías en las calles. Hubo determinaciones graves de la ciudadanía”, dice el coronel William Ruiz Garzón, comandante (e) de la Policía Metropolitana de Cartagena.