Jader no se quedó quieto y lo matan en atraco

A Jader Joaquín Salinas Iriarte su padre se lo advirtió: que se quedara quieto para no buscar una “mala hora”. Todo indica que el joven, de 19 años, no escuchó los consejos. Ayer, según la Policía, fue muerto a tiros por un vigilante que se defendió de un robo. El hecho ocurrió a eso de las 11:30 de la mañana en el barrio San Francisco, sector Las Pozas, a un costado de la Vía Perimetral. Las versiones de la Policía indican que Salinas Iriarte y otros dos jóvenes tumbaron de la moto al vigilante cuando comenzaba el recorrido por la Perimetral. Iba de San Francisco a Olaya Herrera. Los delincuentes atacaron con machete a su víctima, le quitaron sus pertenencias y corrieron a esconderse en los mangles. Desde el piso, el vigilante disparó cinco veces. Uno de los proyectiles alcanzó a Jader y lo tumbó. El joven fue baleado en el abdomen. Aún así se puso en pie nuevamente y corrió hacia los manglares. Allí se desplomó. Su muerte fue casi en el acto. Para evitar represalias, el vigilante subió a su moto y se entregó a la Policía en el CAI de San Francisco junto con su arma, un revólver Llama, calibre 38. A Jader Joaquín lo reconoció su padre en el sitio de los acontecimientos. El familiar dijo que el joven era carretillero en el Mercado de Bazurto y residía con su familia en la calle General Córdoba, en San Francisco. De los dos individuos que lo acompañaban se saben que también residen en ese sector. La Policía hizo un operativo de búsqueda, pero los resultados fueron en vano. El cadáver de Salinas Iriarte fue trasladado a la una de la tarde a la morgue de Medicina Legal. Al vigilante, por su parte, lo llevaron ante un Juez de Control de Garantías para que le defina su situación jurídica.