Joven que asesinó a otro en una gasolinera de Barranquilla se entregó

El pasado 24 de febrero de 2010, Néstor Carlos Diazgranados fue asesinado en una estación de combustible ubicada al norte de Barranquilla, minutos después de terminarse uno de los desfiles del carnaval de esa ciudad. El homicidio fue grabado por las cámaras de seguridad y difundido en varios medios de comunicación. El asesino del joven huyó y de él sólo se conoció hasta la noche del sábado, cuando se entregó ante un juez para responder por el asesinato de Diazgranados, quien tenía 24 años y se dedicaba al montaje de sonido para carros. Jonathan Galvis Salas, de 25 años, se encontraba huyendo de la justicia. Algunas versiones apuntaban a que estaba escondido en Venezuela, pero parientes del muchacho negaron esta afirmación y dijeron que permaneció en Barranquilla. EL fiscal 11 de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía le imputó el delito de homicidio simple y porte ilegal de armas. “Néstor Carlos pasaba acosándome, provocándome en mi hombría. Soy culpable porque me dejé provocar y me llené de la ira. La mezcla de licor más la ira me hicieron perder los estribos. Lo que hice fue vengar mi honor y mi hombría. Quiero decirle a los jóvenes que sean más tolerantes, que no usen armas, que miren esta tragedia para que no vuelva a sucederle a nadie más”, expresó el imputado al tomar el micrófono durante la audiencia. El día en que ocurrieron los hechos Galvis Salas se encontraba con su novia, quien había sostenido una relación sentimental anterior con Diazgranados. La jovencita intercambió unas palabras con su ex novio y esto molestó a Galvis Salas. Aseguró que Diazgranados le dijo que él “no valía un peso”. Galvis partió en un vehículo en compañía de varios amigos, pero regresó armado a la estación de gasolina, donde cientos de personas tomaban licor. Cuando increpó a su rival, se fueron a los golpes. Según dijo, no sabía manipular el arma y ésta se le disparó. Galvis fue recluido en la cárcel Modelo de Barranquilla.