Sucesos


La asesinó por celos

REDACCIÓN SUCESOS

12 de agosto de 2011 12:01 AM


Para las autoridades quedó claro que Felix Manuel Hernández Pedroza asesinó de un balazo en la cabeza a su esposa Marelbis Arroyo Julio, y luego se propinó un disparo con el mismo revólver.
El cuerpo de Hernández quedó en una esquina de la habitación, mientras que Marelbis Arroyo yacía en las piernas de su esposo.
La rigidez de los cadáveres y la necropsia practicada a éstos, permitieron determinar que la mujer fue la primera en morir.
La Policía cree que el hombre, de 45 años, tenía fríamente planeado el crimen.
 Supuestamente, Hernández le pidió a su mujer, de 40 años, que lo acompañara al motel. Allí llegaron caminando, a las 5 de la madrugada del miércoles.
El hombre llevó consigo un revólver, calibre 38, que utilizaba para cuidar la finca donde laboraba.
Según el administrador del motel, al interior de la habitación se escucharon golpes y gritos. Luego de ello, se sintió el primer disparo.
Sólo transcurrieron aproximadamente 15 minutos, cuando se escuchó un segundo balazo.
El testigo llamó a la Policía dos horas después de los hechos, ya que al asomarse por una rendija de la puerta, divisó los dos cadáveres.
Celos enfermizos
Durante 20 años, Felix Hernández y Marelbis Arroyo tuvieron un matrimonio sólido y armonioso. Pero desde hace seis meses, la vida le cambió a la pareja por culpa de los celos y la desconfianza, según familiares de las víctimas.
“No sé por qué comenzó todo, pero tenían muchas peleas. Ella decidió abandonarlo e irse para su casa en Santa Rosa, y él la acusó que se había ido con otro hombre. Con el paso de los días, la situación se volvió insostenible para ambos”, dice un allegado a las víctimas.
La pareja estuvo separada por un par de meses, pero ni así se terminaron los problemas.
“A mi papá se le metió que mi mamá le era infiel y por más que ella le dijo que eso no era cierto, él no le creyó. A la final los dos se celaban por todo”, dice un hijo de la pareja.
Hace un mes, Felix Hernández y Marelbis Arroyo decidieron darse una nueva oportunidad y la mujer regresó a la finca que cuidaban en Pontezuela, una vereda de Bayunca.
“Yo creía que los problemas entre los dos se habían acabado, y que estaban bien. Nunca imaginé que los celos iban a llevar a esta tragedia”, dice un familiar de la pareja.
Los esposos eran oriundos de Santa Rosa de Lima, allí tenían una casa donde residen varios de sus cinco hijos.
Los cuerpos de la pareja serán sepultados en Santa Rosa.

 

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS