A la cárcel sicarios capturados por crimen en Lo Amador

¿Cómo va la vuelta? ¿Ya se hizo la vuelta? ¡Contéstanos! Mensajes como estos fueron encontrados en el celular de uno de los sicarios capturados por el crimen del comerciante de autos Guillermo Baena Cavadía, que ocurrió el viernes en la tarde en Lo Amador. A través del teléfono y de los antecedentes de uno de los presuntos homicidas, la Policía estableció que el crimen de Baena Cavadía fue ordenado por la banda criminal Los Paisas y cometido por dos de sus miembros que delinquen en Barranquilla. Los dos individuos, identificados como Daniel Alejandro Grisales López, de 19 años; y Juan Fernando Valencia Jiménez, de 21, fueron asegurados ayer por un Juez con funciones de Control de Garantías en una audiencia de legalización de captura y formulación de cargos que terminó a la 1 a.m. Aunque ambos se allanaron a cargos, igual fueron trasladados a la Cárcel de Ternera para esperar el proceso que comenzará a más tardar en 30 días por homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego. La Policía dice que uno de ellos, Daniel Grisales, ya cumplió una condena en Medellín por el segundo delito. Carro-caleta Los sicarios llegaron el mismo viernes a esta ciudad procedente de la capital del Atlántico en un automóvil Mazda Coupe, de color gris y placas EVK-965. Al mediodía almorzaron en un restaurante en Getsemaní y después de las dos de la tarde se dedicaron a esperar a su víctima cerca de su negocio, Auto Líbano, frente a la Avenida Pedro de Heredia. A las 5:30 p.m., al llegar en su carro particular, uno de los individuos se le acercó a Baena Cavadía por la ventana y le disparó varias veces. El comerciante murió mientras era trasladado a una clínica cercana. Los sicarios huyeron en una moto, pero poco después la abandonaron. Cerca del barrio Nariño subieron al carro que utilizaron para desplazarse entre Barranquilla y Cartagena. Tomaron la vía a Crespo para regresar a la capital del Atlántico, pero la Policía les cerró el camino con el llamado “plan candado”. Los sujetos, cuenta un policía que participó en la persecución contra ellos, trataron de despistar a los uniformados diciendo que no sabían qué pasaba ni de qué les hablaban. El cambiarse de ropa y de vehículo, sin embargo, no les funcionó. La Policía tenía suficiente información de ellos. Los hicieron bajar del carro y comenzaron a revisarlos minuciosamente. No tenían armas, pero con otra inspección, esta vez al carro, los funcionarios de la Sijín descubrieron una caleta debajo del puesto del conductor. Allí hallaron dos pistolas marcas Glock y Pietro Beretta, de 40 milímetros y con silenciador. Según el personal de Criminalística, es la primera vez que se utiliza un arma como esa en Cartagena en un crimen. “Esta es un arma más poderosa, el calibre del proyectil es más grueso”, dice el investigador. Con estos dos sujetos, la Policía asegura que llega a la cifra de 107 capturados por homicidio en lo que va del año en Cartagena. Cuarenta de esos arrestos, según el Comando, han sido en persecuciones y enfrentamientos a bala. Entre los sicarios capturados en flagrancia están tres menores. Son ellos: “El Divino Niño”, “Marvin” y “El Dragón”. El primero de ellos se escapó de Asomenores en mayo pasado y aún está prófugo.