Las balas no eran para Hernán

Los dos balazos que segaron la vida de Hernán Ibarra Navas no eran para él. El hombre, de 45 años, fue asesinado en un atentado supuestamente dirigido contra su amigo Samuel Salas Pantoja, alias ‘el Segueta’, que recibió un disparo en la cabeza.
Salas, de 34 años, lucha por salvarse en la Clínica Madre Bernarda. Su pronóstico médico es reservado. En el ataque sicarial ocurrido el sábado a las 9:30 de la noche, en la calle Los Robles del sector Víctor Blanco, en El Pozón, también resultó herida Natalia Narváez Jiménez, hijastra de Hernán Ibarra.
Los sicarios, quienes se movilizaban en una moto negra, escaparon del sitio. La Policía no reportó capturas por ese atentado.
“Estaban rondando”
El sábado en la noche Hernán Ibarra, que trabajaba manejando una carreta, estaba con varios amigos departiendo en la puerta de su vivienda.
“Estaban tomándose unas cervezas y escuchando música. Mi padrastro estaba sentado de espaldas a la calle y ‘el Segueta’ estaba frente a él. Había otras tres personas sentadas en la terraza de la casa”, dice Natalia Narváez, hijastra de Ibarra.
A las 9:30 de la noche, una moto, con dos hombre a bordo, pasó varias veces por la casa de Hernán Ibarra. Aunque parecían sospechosos, nadie dio aviso a la Policía.
“Ellos estaban rondando. Los vecinos dicen que los vieron varias veces en la calle. La última vez que pasaron, el parrillero se bajó y empezó a disparar”, afirma un allegado de la víctima.
Según testigos, el sicario se acercó a la terraza de la casa de Ibarra y abrió fuego contra alias ‘el Segueta’, que fue impactado en la cabeza.
Hernán Ibarra corrió para refugiarse en su vivienda, pero el sicario fue más rápido y le dio dos balazos en la espalda.
Una bala ingresó por la ventana de casa e hirió en la cabeza a Natalia Narváez Jiménez, de 20 años.
“Yo sentí como un zumbido en la cabeza. Después me empezó a arder y vi que estaba botando sangre. Corrí para el cuarto a ver si mi hijo estaba bien”, relata Natalia Narváez.
Auxilian a los heridos
Familiares y vecinos de los tres heridos los llevaron al Hospital de El Pozón.
Los médicos les dieron los primeros auxilios y los trasladaron en una ambulancia a la Clínica Madre Bernarda.
Una cuadra antes de llegar, Hernán Ibarra sufrió un paro cardiorespiratorio y murió.
‘El Segueta’ fue atendido por los galenos, quienes esperan que la inflamación del cerebro baje para operarlo. La bala le causó lesiones irreversibles.
Natalia Narváez, que tiene cuatro meses de embarazo, está viva de milagro. El proyectil le rozó el cráneo sin perforarlo.
“Los médicos me cogieron los puntos y me mandaron para la casa. Gracias a Dios estoy viva”, asegura la joven, que espera a su segundo hijo.
Sin amenazas
Familiares de Hernán Ibarra, padre de 10 hijos, aseguran que este no tenía amenazas de muerte ni enemigos. Afirman que el atentado iba contra alias ‘el Segueta’.
“Hernán era un buen hombre, trabajador y sin problemas. Nunca estuvo metido en nada raro. Sabemos que lo mataron por estar con la persona equivocada. Los sicarios estaban buscando a ‘el Segueta’”, dice una hermana de la víctima.
Las autoridades coinciden con los familiares de Ibarra.
Las primeras investigaciones señalan que el atentado estaría dirigido contra Samuel Salas, que reside en el barrio Palestina.
Alias ‘el Segueta’ no tenía antecedentes penales, pero se conoció que presuntamente, estaría involucrado en hechos delictivos ocurridos en el barrio Torices.
 “Mi hijo es un buen hombre y nunca me ha dado problemas. Una explicación debe haber para lo que ocurrió”, dice la madre de ‘el Segueta’.