Le dispararon 5 veces, se salvó de morir y quedó capturado

La aseguranza funcionó, pero la suerte no fue del todo la mejor para “Bola de Humo”. Omar Ledesma Therán se salvó milagrosamente del ataque a bala de un sicario en la puerta de su residencia ayudado, según él, por el collar que un nativo de La Guajira le regaló hace tres meses para protegerlo de todo mal. De los cinco proyectiles que le dispararon a menos de 5 metros, logró esquivar cuatro. El primero le atravesó el brazo derecho. Aunque le lesión no es mortal y Ledesma Therán no necesita estar hospitalizado, la situación jurídica no le permite regresar pronto a casa. El mototaxista, de 30 años, tendrá que explicarle a las autoridades qué hacía en sus manos una pistola Glock, calibre 9 milímetros. La Policía retuvo a “Bola de Humo” poco después del atentado por no mostrar un documento legal que ampare el arma que le fue encontrada. Él se defiende y afirma que la pistola se le cayó al sicario que lo intentó asesinar. De tenerla en sus manos, precisa, el hombre que le disparó no estaría huyendo. Ledesma deberá demostrar que la pistola no le pertenece ante un Juez de Control de Garantías, que en audiencia pública decidirá su suerte jurídica. El atentado contra “Bola de Humo” ocurrió el lunes, a las 4 de la tarde, en la calle principal del sector José Antonio Galán, en el barrio Junín. Omar Ledesma fue valorado ayer en la mañana por un perito forense en Medicina Legal. Antes de ser examinado, le dijo a El Universal que aunque nunca lo han amenazado ni le habían disparado, cree que intentaron asesinarlo por dos motivos. La primera hipótesis que maneja indica que el atentado pudo ser en represalia por informarle a las autoridades, hace varios meses, de una caleta de droga en su vecindario. La otra también se remonta a un hecho que ocurrió hace un año, tras ser retenido por una riña entre pandillas juveniles en el sector La Pajarera. La Policía confirmó que no es la primera vez que le encuentran un arma. Hace un año fue capturado por el mismo delito. También fue retenido por Ley 30 –posesión de droga-, y hurto.