Sucesos


Le pegó y ella lo asesinó de una puñalada

REDACCIÓN SUCESOS

04 de septiembre de 2011 12:01 AM

Era una relación tormentosa. Los golpes, las peleas y los insultos eran el pan de cada día para Óscar Miguel Guerrero Cuentas y Katrina Arellano Puerta.Por eso, los familiares de ambos temían que el amor de la joven pareja, de un año convivencia, terminara en una tragedia.
Ese temor se convirtió en una realidad el viernes a las 5 de la tarde. En medio de una acalorada pelea, Katrina Arellano apuñaló a Óscar Guerrero.
Cuatro horas más tarde, el joven murió en la sala de cirugía del Hospital Universitario del Caribe. El homicidio ocurrió en la Calle Nueva, en el sector Playa Blanca, en el barrio Olaya Herrera.
Es el segundo crimen pasional que ocurre en la ciudad en la última semana.
“Ella no quería matarlo”
El vienes la pareja sostuvo la que sería su última pelea.
Dicen que Katrina Arellano amamantaba a su bebé de un mes de nacido, cuando Óscar Guerrero empezó a golpearla. Nadie sabe por qué comenzó la riña.
“Ella agarraba al bebé con una mano y con la otra intentaba defenderse de las trompadas que le daba Óscar. Katrina se levantó, puso al bebé en la cama y él siguió pegándole.
Ella fue a la cocina y cogió un cuchillo para defenderse, cuando él le iba a volver a pegar, ella lo apuñaló. Sabemos que no quería matarlo, se estaba defendiendo”, dice un allegado a la joven.
Óscar Guerrero recibió la cuchillada en el abdomen. Supuestamente Katrina Arellano intentó llevarlo a un hospital, pero este se negó aduciendo que se sentía bien.
Durante dos horas, Óscar Guerrero, de 21 años, no recibió atención médica.
“Él se estaba desangrando pero no quería ir al médico. Cuando llegó la suegra, al verlo tan mal lo sacó de la casa y se lo llevó para el hospital en un taxi, pero no fue mucho lo que se pudo hacer por él”, dice el allegado.
Según el parte médico, la puñalada comprometió el hígado. Además perdió mucha sangre por no recibir atención médica oportuna.
Sobre la víctima, que era oriunda de Barranquilla, se conoció que trabajaba como vendedor ambulante, y era padre de 3 hijos. Dos de ellos de una unión anterior.
Mintió sobre lo ocurrido
Cuando la Policía llegó al hospital para indagar sobre lo ocurrido, Katrina Arellano dijo que a su marido lo apuñalaron para robarle 30 mil pesos.
La joven, de 19 años, aseguró que el hecho ocurrió en la Calle 9 de Fredonia.
Sin embargo, Katrina Arellano no pudo sostener durante mucho tiempo la mentira y tuvo que confesar su crimen.
La joven se entregó a la Policía y ayer, un juez de Control de Garantías la aseguró por el delito de homicidio y fue trasladada a la Cárcel de San Diego.

 

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