Lo acribillan por una deuda

“Esto te pasa por no pagar”. Eso le gritó un sicario a Óscar Javier Álvarez Díaz, antes de pegarle cuatro balazos, asesinándolo en el acto.
El homicidio ocurrió en la madrugada de ayer, en la casa de la víctima en el sector Nuevo Horizonte de El Pozón. Se conoció que Álvarez Díaz, de 31 años, dormía junto a su mujer y su hijastro, de 5 años, cuando ocurrió el crimen.
Dos asesinos entraron a la vivienda, que está en construcción, por una ventana a la que solo cubría una lámina de zinc.
“Los tipos entraron a la casa pateando lo que encontraron. Óscar sintió el estruendo y pensó que se estaban metiendo los ladrones. Él se paraba de la cama cuando uno de los tipos entró al cuarto y le disparó”, cuenta una allegada a la víctima.
Álvarez recibió el primer balazo en el tórax. Después le dieron dos más en el abdomen. El último se lo pegaron en la cabeza. El sicario utilizó una pistola, calibre 9 milímetros.
El albañil cayó muerto sobre su hijastro y su mujer, quienes milagrosamente resultaron ilesos. Al comprobar que estaba muerto, los asesinos escaparon de la vivienda de la misma forma en la que entraron.
Los vecinos dieron aviso a la Policía, pero cuando llegaron, no había rastro de los victimarios. Hasta el cierre de esta edición, no se reportó la captura de los responsables de este hecho. Kathiuska Álvarez, esposa de la víctima, asegura que su familiar no tenía enemigos ni problemas.
“Él era un hombre de bien que trabaja como albañil. Nunca me dijo que estuviera en problemas o que quisieran matarlo”, cuenta la mujer.
La Policía sin embargo, asegura que Álvarez Díaz lo asesinaron presuntamente por una deuda que tenía con sus victimarios.
Vivía en Venezuela
Hace un año, Óscar Álvarez llegó a Cartagena después de vivir ocho años en Venezuela. En el vecino país trabajaba en labores relacionadas con la agricultura.
Con él se trajo a su mujer Kathiuska Álvarez y a los dos hijos de esta.
“Nos vinimos para acá a buscar un mejor futuro. Mi mamá como tiene una casa aquí en Cartagena, nos dijo que la termináramos de construir para vivir juntos. Eso estaba haciendo Óscar porque él era albañil. La plata que se ganaba se la metía a la casa para que estuviera lista para Navidad. Ahora todo quedó en la mitad”, cuenta Kathiuska Álvarez.
Sobre la víctima se conoció que era oriundo de Bucaramanga, pero su cuerpo fue trasladado a San Gil (Santander), donde será sepultado.