Lo matan en el 13 de Junio: ¿Por apuesta o extorsión?

A Jorge Iván Rodríguez Cadena uno de sus dos hermanos le dijo varias veces el domingo que se fuera con él para Aguachica, Cesar, la tierra que lo vio nacer y en donde viven sus padres, pero no hizo caso.
El comerciante y prestamista tenía negocios que atender en Cartagena y por eso no quiso viajar. Ese mismo día, a las 8 de la noche, la muerte fue a buscarlo a su propia casa, en el segundo callejón de San Antonio, en el barrio 13 de Junio.
Un sujeto le dio varios balazos entre pecho y abdomen mientras estaba en el balcón de la casa donde vivía alquilado. Ni su familia ni las autoridades saben con certeza por qué lo mataron.
Unos dicen lo mató un hombre con el que hizo una apuesta por la final del fútbol colombiano entre los equipos de Santa Fe y Pasto. Su asesinó habría perdido la apuesta y por eso le dio los balazos.
Otros aseguran que el comerciante también prestaba plata y creen que el crimen es producto de una extorsión que no quiso pagar. Las autoridades aún no confirman estas versiones y siguen investigando.
Balas, no “voladores”
Jorge Iván, de 36 años, se ganaba la vida vendiendo bolsos y elementos en cuero que traía por encargos de Bucaramanga. Vecinos cuentan que minutos antes de su muerte la víctima llegó a una tienda cerca de su casa y brindó una ronda de cervezas a los que se encontraban en el lugar viendo la final de fútbol. Luego pagó la cuenta y se regresó a su casa, donde lo sorprendió su asesino.
En la vecindad todos pensaron que las detonaciones eran fuegos artificiales que lanzaban por las celebraciones del día de la Virgen del Carmen, pero cuando salieron de sus casas se encontraron con la tragedia.
Los gritos no hicieron esperar cuando una vecina vio el cuerpo tendido de Rodríguez Cadena en el balcón. De inmediato dio aviso a la Policía, que ejecutó un plan candado en el sector para atrapar al asesino. Pese a los esfuerzos el sujeto logró escapar.
Ayer en la mañana los familiares de la víctima llegaron a la morgue de Medicina Legal a reclamar el cuerpo, que fue llevado a su tierra natal, donde hoy le darán sepultura.