Lo mataron por robarle una gorra

Jeison Carlos Caballero Sinning estaba a punto de terminar sus practicas como soldador, para empezar a trabajar en una empresa en Mamonal.
Mientras llegaba la fecha, el joven, de 19 años, se ‘rebuscaba’ haciendo algunos trabajos a conocidos.
Fue así como reunió $40 mil para comprarse la gorra de béisbol que tanto le gustaba. Pero Jeison Caballero pudo usarla sólo durante tres días.
El joven soldador fue asesinado de dos puñaladas en el pecho, el sábado a las 10:30 de la noche, porque se opuso a que un atracador se llevara lo que le costó conseguir.
Familiares de la víctima relatan que éste salió de su casa, en el plan 554 de El Socorro,  a las 10 de la noche. Antes de salir dijo que iba con unos amigos a una fiesta en Blas de Lezo.
Caballero y sus amigos iban por la tienda La Roan, en El Socorro, cuando aparecieron diez jóvenes con edades entre los 15 y 20 años, según testigos.
Uno de los amigos de Caballero Sinning cuenta que los muchachos los rodearon, y uno de ellos intentó quitarle la gorra a Jeison Carlos, a lo que éste se opuso.
“Me cuenta el amigo de Jeison que el atracador se ‘enamoro’ de la gorra y como él no se la dejó quitar, se enfrentaron. Pero el delincuente sacó un cuchillo y le dio dos puñaladas en el pecho. Cuatro amigos de él que se metieron, también resultaron heridos, pero el más grave fue Jaison”, dice un familiar del joven.
Caballero Sinning se desplomó al piso con sus manos en el pecho, mientras sus agresores se escabullían rumbo al barrio plan 400.
Un amigo de Jeison Carlos, que también estaba herido, lo llevó al CAP de Blas de Lezo, pero allí no fue atendido, ya que les dijeron que la herida era muy grave para tratarla en ese lugar.
Intentando salvarle la vida a Jeison, lo montó en un taxi y lo trasladó a la Clínica Blas de Lezo.
Allí dicen sus familiares, se demoraron en atenderlo, ya que no había cirujano disponible en la clínica.
“Una hora estuvo tendido en una camilla sin recibir atención porque no había cirujano que lo valorara. Él se quejaba que no podía respirar, y le hicieron unas placas. Un médico que llegó nos decía que no nos preocupáramos que no estaba grave y se iba a recuperar. Lo veíamos muy mal a pesar de que estaba consciente”, dice un tío del joven.
 Pero en vez de mejorar, con el paso de las horas Caballero empeoraba. A la una de la madrugada de ayer, el joven falleció por un paro respiratorio. Con él estaban en esos momentos su madre, y una prima.
Desde entonces, por la casa de la familia Caballero Sinning han pasado familiares, amigos y compañeros del joven, quienes aún no salen de su asombro por lo ocurrido.
La víctima era estudiante de soldadura en la Escuelas Profesionales Salesianas.
“Era un muchacho decente, que no se metía con nadie. Estaba muy ilusionado porque iba a empezar a trabajar pronto”, dice un allegado.

Un capturado
De los jóvenes que atacaron a Jeison Caballero se sabe que uno de ellos fue capturado el mismo sábado en la noche, en un rápido operativo que la Policía realizó en el plan 400, cerca de Blas de Lezo.
Su identidad aún no ha sido revelada, pero dice la Policía, fue quien acuchilló a la víctima.
El capturado fue presentado ayer, ante un Juez de Control de Garantías quien decidirá si lo manda para la cárcel de Ternera o lo deja en libertad.