La víctima fue hallada sin vida en una zona enmontada en el barrio El Paraíso, en el corregimiento de Pasacaballos.
Miguel Ángel Morales Simancas bailaba champeta al ritmo de un picó cuando supuestamente se le acercaron dos sujetos y lo sacaron a empujones de la caseta.
Lo que sucedió después es un misterio para las autoridades y la familia del joven, de 24 años. El cuerpo sin vida de Morales Simancas fue hallado a las 6 de la mañana de ayer, cuatro horas después de que se lo llevaran los individuos, en una zona enmontada en el barrio El Paraíso, en el corregimiento de Pasacaballos.
La víctima recibió dos disparos en la cabeza. El cadáver fue descubierto por un morador del barrio que se dirigía a su vivienda.
La familia de Morales Simancas no demoró en enterarse de lo sucedido con el joven, de quien dicen, se ganaba la vida como soldador en un astillero. A su vivienda en el barrio Buenos Aires, en Pasacaballos, llegó una allegada con la trágica noticia.
“A las seis de la mañana apareció una sobrina a decirme que habían matado a mi hijo. Cuando fui al sitio donde me dijo que estaba tirado, confirmé que se trataba de él. Yo hacía a mi hijo durmiendo”, cuenta entre lágrimas Norma Simancas, madre de la víctima.
Sin amenazas
Familiares de Morales Simancas dicen que el domingo, a las 7 de la noche, él se cambió de ropa y dijo que iba para la tienda, a pocos metros de su vivienda.
“Yo lo vi igual de tranquilo que siempre. Después que se fue me quedé viendo televisión y a las diez me acosté. A la una de la madrugada sentí a la mujer de él llegar a la casa y creí que el también había llegado. Mi hijo no tenía amenazas ni problemas, él era un buen muchacho”, relata Norma Simancas.
Pero el joven se quedó en la fiesta y mandó para la casa a su mujer, quien tiene seis meses de embarazo. Supuestamente, una hora después de que su compañera se fuera, Miguel Ángel Morales fue abordado por los dos sujetos que lo asesinaron, y de quienes la Policía aún no tiene pistas de su paradero.
Investigan móviles
La Policía descartó que el asesinato de Morales Simancas obedeciera a un intento de robo, ya que le encontraron todas sus pertenencias.
Las investigaciones buscan establecer si el joven hacía parte de una banda delincuencial que cobraba “vacunas” a expendedores de droga del corregimiento de Pasacaballos, y la cual estaría operando desde aproximadamente hace cinco meses.
Aunque la Policía baraja varias hipótesis, esa es la que cobra más fuerza para esclarecer este crimen.
Otro homicidio
Pedro Miguel De La Hoz Oliveros fue asesinado frente a su esposa. La pareja regresaba en su motocicleta a su vivienda en el municipio de Suán (Atlántico), luego de visitar a unos familiares en el corregimiento de Sato, en Calamar, cuando fueron interceptados por un sicario que les disparó.
El crimen ocurrió el domingo a las 9 de la noche en el sector La Línea, municipio de Arroyo Hondo.
Se supo que De La Hoz Oliveros fue detenido en la vía por un sujeto que le pidió ayuda porque supuestamente estaba varado.
“El tipo le dijo que lo ayudara porque no tenía gasolina para la moto. Después, de la nada empezó a disparar contra Pedro”, dice un allegado a la víctima
De La Hoz Oliveros recibió cuatro disparos, tres de ellos en el pecho y el otro en el cuello. Su mujer Iris Santana Carrillo recibió un balazo en el brazo derecho.
Luego de balear a la pareja, el homicida huyó en la motocicleta que tenía parqueada a un lado de la vía. La mujer no alcanzó a ver cómo era el sujeto, ya que el lugar estaba muy oscuro.
Gritó por ayuda
Sin importarle que estaba herida, Iris Santana sólo pensaba en salvar la vida de su esposo, que agonizaba en mitad de la vía.
La mujer gritó por ayuda a unas personas que pasaban por la carretera, quienes se detuvieron, la auxiliaron a ella y dieron aviso a la Policía sobre lo ocurrido.
Cuando una ambulancia llegó al lugar para trasladarlo a un hospital, Pedro De La Hoz estaba muerto. Su esposa se recupera en una clínica bajo vigilancia policiva.
El cuerpo de De La Hoz fue llevado a Suán, donde será sepultado hoy.
La Policía de Bolívar investiga los móviles de éste crimen, pero hasta el momento no hay pistas de las razones o del autor del hecho.
Comentarios ()