Matan a mujer embarazada en Henequen

El asesinato de Luz Marina Barragán Blanco, ocurrido ayer miércoles a las 11:45 de la mañana, estaría relacionado, según la Policía, con microtráfico de drogas.
La mujer, que estaba en segundo mes de embarazo del que iba a ser su cuarto hijo, tenía orden de captura vigente por el delito de porte, fabricación o tráfico de estupefacientes.
Barragán Blanco, de 35 años, estaba almorzando en la puerta de su casa en el sector Tanga Mojá, del barrio Henequén, cuando llegó un sujeto y le disparó una vez en la cabeza, al parecer con un revólver calibre 38.
En esos momentos la mujer cargaba a su hijo de 8 años, quien afortunadamente resultó ileso.
Los familiares de Luz Marina Barragán intentaron auxiliarla, pero nada podían hacer para salvarle la vida. La mujer murió en el acto.
El sicario que le disparó huyó en una motocicleta verde Auteco Boxer, hacia el barrio Antonio José de Sucre.
Luz Marina Barragán trabajaba, según sus familiares, en una empresa recicladora de plásticos.
Añaden que cuando la asesinaron acababa de llegar para almorzar con sus hijos.
 Su vida corría peligro
Hace dos meses Barragán se habría separado de su marido, quien presuntamente esta involucrado con microtráfico de drogas.
Se conoció que hace 20 días Luz Marina Barragán fue amenazada de muerte por un sujeto referenciado como alias “el Pelaíto”, quien llegó hasta su casa y discutió con ella. El individuo incluso hizo varios disparos en la vivienda.
Se desconocen las razones que originaron la discusión, pero se supo que la mujer recibió un panfleto amenazante en el que le exigían pagar “vacunas” a una estructura criminal al servicio de una banda de delincuentes.
Las autoridades presumen  que Barragán se negó a pagar y los sujetos habrían tomado represalias asesinándola.
La Policía confirma que este organismo la estaba buscando para cumplir la orden de captura en su contra por el delito de tráfico de estupefacientes.
 “No sabemos nada”
Familiares de Luz Marina Barragán Blanco aseguran que ella con nadie tenía problemas. Añaden que se dedicaba a su trabajo como recicladora y al cuidado de sus hijos de 8 y 11 años.
“Ella salía en la mañana, regresaba a mediodía a almorzar y después volvía a salir hasta las 6 de la tarde, cuando regresaba. No le conocíamos problemas ni amenazas. No sabemos quién ni por qué la asesinaron de esta manera y estando en embarazo”, dice un hermano de la víctima.
El cuerpo de la mujer será velado en su vivienda.