De nada sirvió el reciente anunció que, con bombos y platillos, hicieron las autoridades a comienzos de la semana y en el que anunciaron la creación un Cuerpo Élite Antisicariato para frenar de una vez por todas los asesinatos en la ciudad. Ayer, en menos de hora y media, la muerte se paseó a su antojo por las calles de Cartagena y dejó dos personas muertas y una herida. Los hechos se registraron en los barrios El Cairo y en San Fernando. Asesinan a tendero El primero de los crímenes ocurrió pasadas las 8 de la mañana, en la tienda El Cairo, en la calle José Vice-nte Mogollón. La víctima fue identificada como Alfredo de Jesús López Martínez, de 50 años, aproximadamente, oriundo de Antioquia. Cuentan testigos que había poco movimiento a esa hora de la mañana. Algunas personas se encontraban en el sector. Unas salían de sus casas, otras habían estado en la mencionada tienda com-prando el desayuno. Una mujer, quien no qui-so dar a conocer su identidad, dijo que estuvo com-prando unas cosas en la tien-da, y que cuando salió del lugar todo se veía normal. Comenta que caminó a su casa y no vio nada sospechoso. No tardó mucho tiempo en llegar y el momento cuando se escucharon que habían matado a alguien. Dice que el hecho le llamó la atención y que cuando salió para ver qué ocurría se percató que habían atacado a bala al propietario de la tienda. “El hombre quedó tirado dentro de la tienda. Parece que lo atacaron un arma con silenciador”, cuenta otra persona. Sostuvo que rato des-pués del ataque llegaron al lugar unas patrullas de la Policía, y minutos después fue que trasladaron al tendero en un taxi al Hospital Universitario del Caribe, a donde llegó muerto. De los asesinos no se tie-ne mayor información. Al-gunos dicen que llegaron al barrio en una motocicleta, y que tan pronto dispararon contra el tendero se dieron a la huida. Algunas de las personas que estaban en el lugar sacaron a relucir el nuevo Grupo Élite del que dijeron que de-ben dejar de reunirse tanto y estar en las calles evitando que los sicarios y delincuen-tes hagan de las suyas. Un sospechoso Aunque el hecho no fue confirmado por las autoridades, se supo que poco des-pués de cometido el crimen, un hombre que estaba en el lugar fue retenido por varios uniformados. Del individuo se dice que al parecer era el encargado de confirmar si se había logrado el objetivo. Esta persona al verse descubierta intentó huir, pero fue capturada, di-cen testigos. Comienza investigación Todavía no se había confirmado la muerte del tende-ro cuando personal de la Unidad de Criminalística de la Sijín de la Policía Metropolitana de Cartagena estaba en el lugar indagando por los posibles móviles de este cri-men. Personal experto buscó cuidadosamente cualquier prueba o indicio que ayudara a orientar la investigación. Este hecho ocurrió muy cerca del sitio donde el año anterior fueron asesinados dos técnicos de manteni-miento de picó, oriundos de Barranquilla. Ambas situaciones tienen preocupados a los habitantes de esa calle, ya que se han presentado tres muertes violentas en un año, y lo que menos quieren es que la violencia se “tome” esa zona de la ciudad. Pidieron a las autoridades hacer más presencia en ese sector, ya que allí viven muchas familias de bien, que necesitan y solicitan seguridad. En San Fernando Todavía muchos curiosos observaban los procedimientos que adelantaban los uniformados en El Cairo, y algunos contaban su versión de los hechos cuando se escuchó un nuevo llamado de la Policía para que las patrullas se dirigieran al barrio San Fernando, donde sicarios motorizados habían hecho su fuga, pero contundente aparición. La información que se escuchaba a través de los radios de la Policía era que habían atacado a dos personas a bala. Minutos más tarde, los reportes que se escuchaban daban cuenta de una persona muerta y otra herida. En caso ocurrió en el callejón Córdoba, y la víctima fue identificada como Juan Carlos Jiménez Valencia, de 22 años, de 28 años, natual de Santuario, Antioquia, quien acababa de salir de una de las casas del sector. El ataque se produjo poco después que se embarcara en una motocicleta y se pusiera el casco. El hombre, al recibir los impactos, quedó tendido en la mitad de la calle, mientras que la persona que lo acom-pañaba, que resultó con una herida en uno de sus brazos, logró refugiarse en una casa. “Eso fue rápido. A ellos como que los estaban esperando. Los hombres se les acercaron y les dispararon. Después se dieron a la huida”, contó una persona que alcanzó a observar cuando los sicarios atentaron contra las dos personas. De los sicarios se supo que tomaron una vía que conduce hacia el barrio Nel-son Mandela. Ayer, la Policía ordenó adelantar operativos de con-trol con el fin de dar con el paradero de los sicarios. Sin pistas Las autoridades, aunque no dieron información oficial respecto a estos dos casos, dijeron que se trabaja con el fin de establecer los móviles que rodearon los dos crímenes. Señalaron que llama la atención el hecho de que la mayoría de las vícti-mas que se han registrado en el año sean del interior del país. El Universal intentó conocer la versión del comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, pero no fue posible hacer contacto con el general Ricardo Restrepo.
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