Mató a su hermano por la espalda

El disparo fue a traición y hecho por su propio hermano. Benjamín Batista Mercado estaba en la puerta de su casa, de espaldas a la calle, cuando Miguel se le acercó y lo baleó con un changón que llevaba escondido en la pretina del pantalón. Benjamín no pudo reaccionó, sólo vio el rostro de su asesino. El proyectil que ingresó por el tórax le afectó un pulmón. Un tío suyo lo llevó a la Clínica Laura Carolina, pero a mitad de camino falleció. El crimen ocurrió el lunes a las 8:30 de la noche en el sector Los Laureles, en El Pozón, y es el final, según sus familiares, de un viejo enfrentamiento entre hermanos por el pago de un arriendo. “Vivían discutiendo” Rafael Mercado, tío de la víctima y del presunto victimario, cuenta que los problemas comenzaron hace unos 9 meses, cuando Benjamín regresó de Valledupar, tras purgar una condena de 11 años de cárcel por un delito que no quiso especificar. Aunque se fue a trabajar a una finca en el corregimiento de Arroyo de Piedra ayudado por otro allegado suyo, Benjamín no dejaba de reclamarle a su hermano Miguel el hecho de no pagarle a dos de sus so-brinos el arriendo de la casa que habita en Los Laureles desde hace 3 años, cuando se vino de La Guajira. Benjamín tenía 42 años y vivía con su mujer y dos hijos cerca de donde reside Miguel, de 32. Este último, dedicado por siempre a la albañilería, tiene a su familia en la casa de una hermana de ambos que falleció hace años y que dejó como herencia a sus dos hijos. Uno de estos jóvenes está en proceso de rehabilitación en Hogares Crea y el otro vive con sus abuelos. Miguel, asegura su tío, se “olvidó” de pagar el arriendo y esa situación tenía molesto a Benjamín. “Cada vez que se venía de la finca pasaba por la casa de él y le reclamaba para que le pagara el arriendo a sus sobrinos, porque ellos necesitan ese dinero. Las discusiones era cada vez que se encontraban”, relata Rafael Mercado. El tío de los hermanos aclara que nunca se fueron a los puños. La última pelea verbal entre Miguel y Benjamín fue el domingo. La cosa no pasó a mayores. El lunes, Benjamín tenía previsto regresar a Arroyo de Piedra, para ponerse al frente de su finca, pero le dieron las 5 de la tarde buscando dinero y no pudo viajar. Pospuso el traslado para ayer temprano. En la noche salió a refrescarse con la brisa después de la cena cuando un balazo en la espalda lo tumbó. Miguel escapó y él murió antes que lo viera un médico.