En libertad quedó la pareja de esposos que era investigada porque supuestamente había matado a su hijo. Mario Humberto Aristizábal, Juez Tercero Penal del Circuito de Manizales, explicó que las pruebas demuestran que no hubo homicidio. El pasado 28 de enero la mujer llegó a Assbasalud a consultar por una hemorragia vaginal, pero encontraron en su vientre la placenta y parte del cordón umbilical. El médico le preguntó por el feto, pero ella negó haber estado en embarazo. Del centro asistencial avisaron a las autoridades. El CTI de la Fiscalía se encargó de la inspección a la vivienda de la mujer, ubicada en el barrio El Carmen, donde encontraron, dentro de un balde, el cuerpo de un feto sietemesino, y que en apariencia tenía un desarrollo normal. Lo encontraron con un brazo amputado, tres lesiones en el abdomen que parecían provocadas con arma blanca, con hematomas que sugerían que había sido golpeado y asfixiado. Tras la necropsia, el médico legista dijo que el feto presentaba politraumatismo, hematomas por arma contundente, lesiones producidas con arma cortopunzante y que lo habían asfixiado. Con las evidencias, un fiscal pidió a un juez capturar a la mujer y su esposo, al considerarlos responsables. EL JUICIO Tras escuchar los argumentos de la defensa, el juez quedó convencido de que toda la escena tenía una justificación científica, que eximía de responsabilidad a la pareja. El juzgador explicó que los abogados defensores llevaron a un ginecobstetra y a un neurólogo que se explicaron científicamente cada episodio de la versión de la mujer de cómo murió el bebé. Según la procesada, no sabía que estaba en embarazo, por lo que nunca tuvo un control prenatal. Contó que el 28 de enero sintió fuertes cólicos y que en varias oportunidades fue al baño. La última vez vio que unos pequeños pies salieron por su vagina. Esto causó alteración extrema. Debido a que el feto venía de pie, en su desespero, lo jaló causándole lesiones e, incluso, amputándole un brazo. Dijo que luego de sacar el bebé, sintió pánico y guardó silencio. Lo dejó en el balde y se fue junto a su esposo a un centro asistencial. El obstetra indicó que es posible que una mujer esté en embarazo sin que lo sepa; explicó que durante el parto espontáneo el bebé estaba en posición podálica (salen primero los pies). LA DECISIÓN “El ginecobstetra dijo que era un parto muy violento. Que en el desespero puede ocasionar hematomas y lesiones al tratar de sacar al bebé, como efectivamente ocurrió al amputarle un brazo por la fuerza que hizo mientras jalaba. Debido a esta situación, el cuerpo tiene heridas que parecen con arma blanca, pero no lo son. “Además, como venía de pie, se queda la cabeza del bebé dentro del vientre y muere por asfixia. El neurólogo explicó que ella era epiléptica y su estado nervioso agravó la situación. “Al analizar las evidencias, todo tenía respaldo probatorio. Además, era una pareja estable que no tenía motivos para asesinar al bebé. Parece que el médico legista, como no tiene conocimientos tan especializados en estos temas, emitió un concepto con conclusiones erradas”. Al consultar al juez sobre los motivos para negar el embarazo ante los médicos y las razones para no haber ido en el momento que descubrió su embarazo, el funcionario explicó que la mujer entró en estado de nervios. “Cada uno es dueño de sus propios miedos. Fue una mentira piadosa, que no influyó”, “Todo lo que explicó la señora tiene respaldo probatorio, una razón de ser. Por eso los absolví y ordené su libertad”, concluyó. LA NOTICIA Queda pendiente la audiencia de lectura de sentencia, en la que el juez argumentará la decisión en su fallo. En esta diligencia las partes procesales podrán apelar.
Sucesos
Mató a su hijo por ignorancia y la absolvieron
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