Motín deja millonarias perdidas en Asomenores

Millonarios daños materiales dejó el amotinamiento protagonizado en la noche del lunes por jóvenes infractores recluidos en Asomenores ocurrido, en su sede del municipio de Turbaco. Varios menores, consultados por El Universal, dijeron que a los jóvenes que iniciaron los desordenes al interior del centro “se les metió el diablo”. “Esos pelaos estaban endiablados partiendo y tirando todo. Ellos no deben estar aquí, deben mandarlos para un manicomio”, dijo uno de los menores, quien añadió que los desmanes comenzaron pasadas las 3:00 de la tarde. A esa hora un grupo de 27 jóvenes infractores intentó fugarse del centro de reclusión. Varios de ellos hicieron una “pared humana” para que otros jóvenes pudieran, con tubos y piedras, abrir un hueco en la pared que comunica con el barrio La Granja. Lucy Lascarro, directora de Asomenores, dijo que tres de los menores lograron huir antes que la Policía llegara al lugar. Dos de ellos fueron recapturados. “La Policía no puede ingresar a Asomenores armada, así que no fue mucho lo que se pudo hacer para reprimirlos. Cuando llegó la Policía tres estaban evadidos, ellos lograron recapturar a dos en las afueras de Turbaco, pero otro sí logró huir”, dijo Lascarro. Agregó que después que la situación fue controlada por la Policía, los jóvenes se calmaron y se dirigieron a sus dormitorios. Pero la aparente calma duró poco. A las 8:30 de la noche, cuando la Policía había abandonado el interior del centro de reclusión, y sólo quedaban 12 personas, entre instructores y personal operativo, los menores infractores empezaron nuevamente con los desmanes. Según se conoció, los jóvenes armados con tubos de hierro y piedras ingresaron a las oficinas administrativas de la institución y acabaron con todo lo que encontraron a su paso. No hubo oficina donde no causaran daños. Los menores ingresaban después de forzar las cerraduras. “Iban de oficina en oficina destruyendo todo. No dejaron nada bueno, sacaron los papeles, partieron los vidrios, destruyeron las puertas y toda la mueblería. Ni los computadores se salvaron”, dijo Lascarro. Según la directora, lo más grave fue que los menores ingresaron a la enfermería y se llevaron drogas psiquiátricas, además de materiales que pueden usar como armas. Añadió que en medio del amotinamiento, los jóvenes retuvieron por varias horas a uno de los educadores del centro, y le causaron heridas de consideración a 3 más. “Nos preocupa que esos muchachos ahora están armados con los elementos que extrajeron de la enfermería. La vida de quienes trabajamos aquí está en riesgo, estamos a merced de ellos porque saben que la Policía aquí no puede entrar armada”, aseguró Lascarro. ¿Por qué el motín? Esa es la pregunta que se hacen en Asomenores. Allí dicen que los jóvenes no mostraron en los últimos días comportamiento destructivo. “No entendemos qué pasaba por sus mentes cuando hicieron todo eso. Es muy triste que hayan actuado así”, dijo Lascarro. Sin embargo, la directora cree que las medidas de seguridad que han adoptado en los últimos meses pudieron ser el detonante para que los menores causaran los destrozos. Lascarro dice que la instalación de las cámaras de seguridad, restricción en las visitas, una cerca eléctrica en las paredes y el reforzamiento de las mismas pudo ocasionar EL malestar en los 110 internos que tiene el centro en estos momentos. “Estas medidas pudieron generar malestar en ellos, en todo caso este centro no cuenta con la seguridad necesaria para el tipo de delincuentes que aquí tratamos. El 90% de los jóvenes son adictos, esto hace que se dispararen crisis psiquiátricas que terminan en casos como este”, dijo la funcionaria. ((recuadro)) Habla la Policía Reforzar el esquema de seguridad con el que cuenta Asomenores, fue el compromiso adquirido por la Policía Metropolitana de Cartagena con la directora del centro de reclusión. El coronel Jaime Barrera, Comandante Operativo de la Policía Metropolitana de Cartagena, dijo que ayer se realizó una requisa para incautar los elementos hurtados por los menores. “Estamos requisando a los muchachos y a las habitaciones para incautar todos los elementos que puedan utilizar como armas”, dijo el Coronel. Los jóvenes que participaron en los desordenes están identificados y serán judicializados por sus acciones. ((recuadro)) Proyecto de ley para endurecimiento de penas La senadora Gilma Jiménez, del partido Verde, radicó el mes pasado un proyecto de ley que busca aumentar hasta a 15 años de reclusión el castigo para adolescentes que cometan delitos graves como homicidios, secuestro, abuso sexual agravado y extorsiones. La iniciativa de Jiménez contempla reformas al Código de Infancia y Adolescencia, que entró en vigencia en mayo de 2007, y al Código Penal. Así, los jóvenes entre 14 y 18 años que cometan delitos podrían pagar entre 6 y 15 años de reclusión. La pena más alta sería para quienes cometan delitos contra los menores de edad. Según la norma vigente, los adolescentes que cometen homicidio doloso, secuestro o extorsión, pagan entre 2 y 8 años de detención en centros de atención especializados, que están a cargo del Instituto de Bienestar Familiar (ICBF).