Sucesos


Muere al enfrentarse a un policía que intentó atracar

EL UNIVERSAL

29 de julio de 2011 12:01 AM

La brillante cadena de oro que lucía el subintendente de la Policía, Néstor Pérez, llamó la atención de dos delincuentes que pasaron muy cerca de él, mientras tanqueaba su vehículo en una bomba de gasolina, ubicada a un costado de la Transversal 54 del Bosque, cerca de la Purina. Era 1:45 de la tarde de ayer.
Los dos sujetos no dudaron en interceptar al policía, que no estaba uniformado.
Uno de los individuos se bajó de la motocicleta, mientras que el otro lo esperó una cuadra más adelante.
Supuestamente, el atracador se acercó al subintendente Pérez y lo encañonó con un revólver, calibre 38, para que entregara la cadena.
“El policía le preguntó si se iba a dejar matar  y retrocedió. Entonces el sujeto le propinó un disparo en el brazo”, dice un vocero de la Policía Metropolitana de Cartagena
Herido en su brazo izquierdo, el uniformado corrió a la parte posterior de su vehículo, sacó  su pistola 9 milímetros y la cargó.
Supuestamente, el atracador le dio la vuelta al automotor para evitar que su víctima escapara y arrebatarle la cadena de oro.
 “El subintendente asegura que el delincuente al verlo armado le disparó pero no logró impactarlo y salió corriendo rumbo a la esquina donde lo esperaba su cómplice. El policía lo siguió”, añade el vocero.
Balacera y muerte
El subintendente, a pesar de tener un problema en una de sus piernas, razón por la que se encuentra incapacitado, persiguió al delincuente, quien al percatarse le volvió a disparar. El policía respondió al ataque.
Dicen testigos que la balacera duró sólo un par de minutos.
“Yo escuché como 12 disparos. Me asomé y estaba la gente corriendo para todos lados”, dice un testigo del hecho.
Al parecer, el policía impactó al delincuente en cuatro oportunidades. El sujeto cayó muerto en el lugar del hecho.
Afortunadamente, subintendente sólo resultó con la herida en su brazo izquierdo.
El policía aseguró que el compinche que acompañaba al delincuente huyó del lugar cuando comenzó el intercambio de disparos.
El herido fue trasladado a una clínica. Se conoció que su estado no reviste gravedad y será dado de alta en los próximos días.
Nadie lo lloró
El cuerpo del atracador, quien fue identificado como  Jhon Barrera Cañón, de 23 años,, estuvo tendido por más de dos horas en el lugar del hecho y ningún familiar se acercó a reconocerlo.
Funcionarios del CTI de la Fiscalía practicaron el levantamiento del cadáver, y lo trasladaron a la morgue de Medicinal Legal, a la espera de que sus familiares lo reclamen.
La Policía verifica si Barrera Cañón tenía antecedentes penales. También se conoció que con las grabaciones de las cámaras de seguridad de la bomba de gasolina, se trata de establecer la identidad del otro delincuente.
 

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