La intolerancia acabó con la vida de Joan Javier Morales González. La historia que terminó en tragedia comenzó a las 9 de la noche del pasado miércoles. El escenario fue una calle destapada del sector La Colina en el barrio Henequén. Según lo explicado por varios de los testigos, en el barrio había una aparente calma. Algunos niños jugaban en la calle, un grupo de muchachos compartía en uno de los andenes, cerca de la casa de la familia Pedroza Lamadrid. De repente alguien, nadie sabe quien, aunque creen que fue un niño lanzó una piedra y su blanco fue una vieja lámina de zinc que hace las veces de cerca de la casa de los Pedroza Lamadrid. “No habían pasado varios segundos cuando de la casa salió una señora junto con su marido diciendo de todo y regañando a unos muchachos que estaban allí, a quienes les reclamó porque habían tirado la piedra”, contó una familiar de la víctima. Celos La discusión, que de un momento a otro pasó de las palabras a los puños, tomó un giro distinto cuando otro de los integrantes de la familia Pedroza Lamadrid se sumó al pleito. “Llegó diciendo que Joan se estaba vacilando a su mujer. A ella, que estaba cerca obser-vando la pelea, la ofendió, sin que nadie pudiera hacer algo por evitar lo que al final terminó en una tragedia”, dice una pariente de la víctima, que por seguridad solicitó no se le identificara. Contó también que de la nada apareció otro integrante de la familia Pedroza Lamadrid, que recién llegaba al lugar. Antes de sumarse a la pelea fue a la casa de un cuñado de donde cogió un cuchillo y salió corriendo hacia el sitio donde todavía se sostenía la discusión entre sus parientes y Joan. “Sin que se dieran cuenta se acercó y atacó por la espalda a Joan con el cuchillo. La he-rida fue mortal. Alcanzó a afectar uno de los pulmones y el corazón”, cuenta. En segundos Joan quedó sin respiración y se desplomó. El agresor y sus familiares aprovecharon la confusión que se generó para correr y refugiarse en su vivienda. Mientras esto ocurría, varias personas corrieron hacia donde estaba Joan para brindarle ayuda. “Rápidamente lo levantaron y lo llevaron a un centro asistencial, pero cuando llegó ya estaba muerto”, contó la mujer. Pasada algunas horas, funcionarios de Turno de la Fis-calía y de la Policía se dirigieron al CAP de Blas de Lezo para hacer el levantamiento del cadáver. Apedrean la casa La reacción no se hizo es-perar. Cuando la noticia de la muerte de Joan se supo en el barrio, varios de los habitantes se reunieron frente a la casa de la familia Pedroza Lamadrid y procedieron a tirarle piedras, alcanzando a romper vidrios y otros elementos. En el ataque no se presentaron heridos. La alteración del orden público obligó a la Policía Metropolitana a enviar a un grupo de policías al lugar con el fin de retomar el control, y evitar una nueva tragedia. La situación llegó a tal ex-tremo que los uniformados debieron quedarse en el sitio toda la noche y esperar que la familia del agresor saliera del barrio con todas sus pertenen-cias. La salida se produjo a las 10 de la mañana de ayer. Capturan a dos personas De acuerdo con el reporte entregado por las autoridades, en el procedimiento fueron capturadas dos personas, al parecer integrantes de la fami-lia Pedroza Lamadrid. Entre los detenidos se en-cuentra el presunto agresor, quien fue identificado como Carlos José Pedroza Trespala-cios, de 21 años, de quien se dijo tiene 15 días de haber llegado de prestar el servicio militar en el Ejército.
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