Muere mototaxista al estrellarse contra buseta

Una llamada a su celular hizo salir a John Janner Molina Herrera de Arjona. Casi siempre, según su familia, el mototaxista laboraba en la población donde residía hace 20 años. A Molina lo requirió para una carrera un ex compañero en el Ejército que estaba en Turbaco y que necesitaba regresar a Arjona. John recibió la llamada a las 4:20 de la tarde. Unos minutos después, trasladó de su casa a la estación de buses hacia Cartagena a su papá. Guillermo Herrera recuerda que al despedirse de su hijo le dio un abrazo y le dijo: “Vaya con Dios”. Ninguno de sus familiares volvió a encontrarse con John. Él hizo otras dos carreras en Arjona y a las 7 p.m. se fue a Turbaco. Al entrar a ese municipio optó primero por dirigirse a la urbanización Bonanza. Allí duró unos minutos. Al salir para buscar nuevamente la carretera Troncal de Occidente se encontró con la muerte. Al mototaxista lo embistió una buseta afiliada a la empresa Busexpress, de placas TVA-494, que hace el recorrido interno en Turbaco. “Mi hijo venía saliendo de Bonanza para doblar por la Troncal de Occidente hacia la Plaza Principal de Turbaco, donde lo esperaba su amigo. En eso lo arrolló la buseta, que iba entrando al barrio. Su muerte fue en el acto”, cuenta Guillermo Herrera. La moto que conducía la víctima, una Bajaj Boxer, de color rojo, quedó destruida en su totalidad. El mototaxista sufrió golpes severos en la cabeza al golpearse contra la defensa y el vidrio panorámico de la buseta. Su cadáver quedó en el sitio de los hechos. El conductor de la buseta fue retenido por la Policía en el sitio de los hechos. Su identidad no será revelada hasta tanto un Juez con funciones de Control de Garantías le defina su situación jurídica. Dolorosa identificación Agustina Molina reposaba la cena en la terraza de su casa, en el barrio 5 de Noviembre, en Arjona, cuando por celular el dueño de la moto que conducía su hijo le informó que éste había sufrido un accidente. La mujer salió desesperada de su casa rumbo a Turbaco. En la entrada a esa población se encontró con el accidente. Al bajar del vehículo, caminó unos metros, se abrió paso entre la multitud y vio el cuerpo de Molina Herrera. “Esto es algo muy doloroso. Él apenas tenía un año de ser mototaxista, se metió a eso para mantener a su bebé, que tiene nueve meses”, cuenta Agustina. Ella y Guillermo fueron los encargados de retirar los restos del joven, ayer en la mañana, en la morgue de Medicina Legal. John Janner tenía 23 años y hace 12 meses prestó el servicio militar en el Batallón Vergara y Velasco, en Malambo, Atlántico.