A Samuel Quiroz Serrano le robaron, hace 3 semanas, una cadena de plata que su papá le regaló.
Alias ‘el Samir’ lo amenazó con un arma blanca y el menor, de 16 años, no tuvo otra opción que entregarla.
El sábado a las 10:30 de la noche, en la Avenida Pedro Romero,
frente al colegio Playas de Acapulco, en El Líbano, Samuel Quiroz se encontró con el atracador y le reclamó que le devolviera su cadena.
“Devuélveme mi cadena”, le gritó el menor a alias ‘el Samir’, según un allegado de Quiroz.
“Ese tipo le respondió que no iba a devolver nada y que hiciera lo que quisiera. Ellos empezaron a tirarse piedras, hasta que ‘el Samir’ sacó un cuchillo y corrió para donde estaba Samuelito”, afirma un familiar del menor.
Quiroz Serrano no tuvo tiempo de correr. Testigos aseguran que ‘el Samir’ se le abalanzó con el arma blanca y le dio varias puñaladas.
“Primero le dio una en el corazón, y cuando Samuelito cayó al piso, le siguió dando. Lo apuñaló en el rostro, las piernas y la espalda. Estaba ensañado con él”, añade el allegado al menor.
Para evitar que lo siguiera agrediendo, un amigo de Samuel Quiroz le dio un palazo en la espalda a alias ‘el Samir’.
Luego montó a su amigo en sus hombros y en una moto lo llevó al CAP de LA Candelaria. Pese a los esfuerzos por salvarlo, el menor llegó sin signos vitales.
La puñalada que recibió en el pecho fue mortal.
Cae el asesino
Se conoció que alias ‘el Samir’ fue capturado por la Policía en el CAP de La Candelaria.
El presunto homicida fue trasladado a ese centro asistencial con una herida en su espalda.
Según la Policía, el asesino, de 17 años, fue dejado a disposición de un juzgado de menores por el delito de homicidio.
Alias ‘el Samir’ fue recluido en Asomenores.
Supuestamente, no era la primera vez que el homicida ataca a una persona.
“Hace poco hirió a un niño, de 12 años, en la espalda. El herido está bien, pero no han podido sacarle la bala”, asegura un vecino de la víctima.
Era un buen muchacho
En la calle La Virgen, en el barrio Boston, sus habitantes están dolidos por el asesinato de Samuel Quiroz.
“Él era un muchacho juicioso que estudiaba octavo grado y los fines de semana ayudaba a su papá a trabajar en albañilería. No era de problemas y nunca estuvo en peleas de pandillas”, dice una vecina del menor.
El cuerpo de Quiroz, que era estudiante del colegio Playas de Acapulco, es velado en su vivienda.
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