Muere tendero baleado por encapuchados durante robo

Fueron 17 de días de lucha que terminaron el sábado, a las 11 de la noche. Germán Prada Gómez perdió la batalla contra la muerte. De nada sirvieron las dos operaciones en el Hospital Universitario del Caribe ni la cadena de oraciones que simultáneamente sus familiares, amigos y vecinos realizaron a diario en su natal Betulia, Santander; y en Majagua, la vereda de Marialabaja donde vivió los últimos 8 años. Prada Gómez, de 46 años, se complicó por los cuatro proyectiles que se alojaron en su cuerpo el 5 de mayo. Dos de esas balas, según los médicos, le perforaron un riñón y los intestinos. Los ladrones que le dispararon esa madrugada se salieron con la suya. Se llevaron cinco millones de pesos de su tienda y también su vida. “No oyeron los ruegos” Prada Gómez era el dueño de la única tienda en Majagua, un pequeño poblado entre la Cruz de El Vizo y Marialabaja, cerca de San Pablo. Ese negocio lo montó hace 8 años, cuando llegó procedente de Santander. Poco tiempo después, delincuentes comunes le dieron el primer aviso: le tumbaron los calados que están cerca de la puerta principal y saquearon su negocio. En aquella oportunidad logró identificar a los asaltantes, todos residentes en esa zona. La segunda vez que le robaron fue el pasado 5 de mayo. De ese hecho nunca pudo recuperarse. Su mujer, quien está embarazada, cuenta que los ladrones cortaron la luz de la vivienda y luego se metieron por los calados a eso de las 4 de la madrugada. Germán escuchó los ruidos y se levantó. Sólo alcanzó a sentarse en su cama. Uno de los delincuentes se le abalanzó y lo golpeó en la cabeza con la cacha de un revólver. Al caer, le dieron un primer balazo en el abdomen. Muy cerca del comerciante estaban su esposa y dos hijos, de 7 y 3 años. Ella dice que los cuatro individuos cubrían sus rostros con capuchas. La mujer le suplicó que no le dispararan a ella y a sus hijos, que le conseguía todo el dinero. Uno de los asaltantes le respondió: “no vamos contigo”. Los hampones hurgaron todo el lugar y se llevaron de la caja registradora cinco millones de pesos que la víctima tenía destinados para pagar las facturas por compra de alimentos y bebidas. Antes de salir, uno de los sujetos se acercó a Prada Gómez y le disparó otras tres veces. La esposa del tendero dice que le suplicó a los delincuentes que no le dispararan, pero ellos no escucharon sus ruegos. Tampoco les importó el llanto de los niños. Los ladrones huyeron y de ellos no se ha vuelto a tener información. Aunque la gente dice que por la forma de actuar y por las capuchas serían nativos de esa región, la Policía no ha avanzado en sus investigaciones. Esa misma madrugada, Germán Prada fue atendido en el Hospital Local de Marialabaja. Ante lo crítico de su estado de salud, lo remitieron al Universitario, en Cartagena. Allí permaneció 17 días. El sábado en la noche se acabó la batalla. El cuerpo de Germán Prada fue trasladado ayer en la tarde a Bucaramanga. De ahí será llevado a Betulia, a unas 3 horas por vía terrestre, donde será sepultado.