Murió joven baleado por un policía

Juan Carlos Londoño Suárez luchó por salvarse pero las graves lesiones que sufrió su cerebro, por el disparo que recibió, le ocasionaron la muerte al mediodía de ayer. Los médicos de la Clínica San Juan de Dios esperaban que la inflamación del cerebro bajara para extraer la bala, pero las lesiones eran extensas e irreversibles.
“Los médicos lo iban a preparar para llevarlo para cirugía cuando se dieron cuenta que estaba muerto”, dice una allegada a la víctima.
Londoño Suárez resultó herido en confusos hechos en los que está involucrado un patrullero de la Policía Metropolitana de Cartagena, que le propinó tres disparos, uno de ellos en la cabeza.
Echaba gasolina
El hecho ocurrió el lunes, a las 4 de la tarde, en una estación de gasolina, en la vía a Mamonal.
Familiares de Juan Carlos Londoño dicen que éste es mecánico, y estaba tanqueando una motocicleta que reparó.
“Él llegó a echarle gasolina a la moto  y un policía apareció pidiéndole los papeles, pero él no los tenía porque estaba era arreglándola. Parece que Juan Carlos intentó irse del lugar y el policía le disparó a las piernas, cuando se cayó de la moto, le dio un balazo en la frente”, dice una tía de Londoño Suárez.
La Policía maneja una versión diferente de lo ocurrido, y dicen que Londoño se encontraba en compañía de dos jóvenes más con quienes presuntamente planeaba robar a los empleados de la estación de gasolina.
“Había dos policías en el lugar que estaban pasando revista, y el bombero que estaba atendiendo a los sujetos le hizo señas a un compañero para que le avisara a los uniformados porque al parecer estaban armados. Al ver a los policías, los dos que iban en la moto lograron escapar. El otro no pudo huir porque uno de los patrulleros se le atravesó, aún así lo intentó arrollar con la motocicleta y el policía accionó su arma de fuego”, dice el vocero de la entidad policial.
Se conoció que la Policía inició una investigación disciplinaria para determinar si el patrullero realizó un mal procedimiento.
La víctima era oriunda de Apartadó (Antioquia), y tenía un año viviendo en Cartagena. El joven vivía con sus familiares en la Urbanización Juan Pablo II.