Nadie en Olaya sabe por qué mataron a Everth Vásquez

Everth Vásquez García era contador público de la Universidad de Cartagena, pero por su casa, en el sector Ricaurte, en Olaya Herrera, lo conocían más por su labor comunitaria. Quizás por eso, opinan muchos, su muerte ha causado consternación no sólo entre sus familiares y amigos. También lo lloran sus vecinos, aquellos que fueron testigos de la labor que él desempeñó durante dos años como fiscal de la Junta de Acción Comunal en Ricaurte. Nadie se atreve a asegurar por qué mataron a Everth. Ni siquiera su madre, Dalis García, con quien residía en el Segundo Callejón de ese sector. Ella dice que Vásquez García, de 34 años, nunca fue amenazado ni se vio envuelto en problemas o situaciones oscuras. La Policía, sin embargo, busca establecer dentro de sus investigaciones cómo Everth adquirió el automóvil Chevrolet Aveo, de color gris y último modelo, cerca del cual fue asesinado el jueves, a las 9 de la noche, en la entrada al barrio El Libertador, en la parte posterior de El Campestre y a un costado de la vía a Mamonal. Un oficial de esa institución le confirmó a El Universal que también indagan sobre un mapa que le hallaron al momento de su muerte. Lo único claro, según el Comando de la Policía, es que el robo no tuvo nada que ver en el crimen del líder comunitario. Lo citan por celular Everth, manifiesta su madre, se la pasó la mayor parte del jueves dialogando con los ingenieros que realizan una obra cerca del colegio San Felipe Neri. El dirigente comunal estaba interesado en los proyectos del Distrito para ese sector y aprovechó la visita de los contratistas para conocer detalles. A las 5 p.m., recuerda Dalis, alguien llamó a Everth a su celular y le puso una cita. Su hijo no le dijo a dónde iba, sólo que necesitaba encontrarse con alguien. Antes de su subir a su carro, se despidió de ella y de su pequeña hija. A esta última le dijo: “ahora vengo”. Poco antes de las 9 de la noche, Everth apareció en el barrio El Libertador. Allí reside una hermana de él y una tía. Subía en su vehículo por una loma, frente a un sector de invasión, cuando se encontró que sus familiares pasaban por ahí. El contador, relatan sus allegados, bajó del auto y se puso a hablar con su hermana y una prima. Aún las saludaba cuando volvieron a llamarlo al celular. Vásquez García se apartó de las dos jóvenes para contestar. En eso, dicen los testigos, un sicario se le acercó por la espalda y le disparó tres veces. “Yo acababa de saludar a Everth y vi al tipo que caminaba hacia donde él. Pensé que lo conocía y que lo iba a saludar. De repente el tipo saca una pistola de su pantalón, la carga y dispara tres veces”, manifiesta el residente del sector. Dos de los proyectiles calibre 9 milímetros se alojaron en la cabeza de la víctima. El otro hirió en el abdomen a su prima, Erica García Acosta, de 30 años y ocupación modista. El asesino huyó en una moto cuyo conductor lo recogió en la escena del crimen. Se dice que huyeron hacia Policarpa. Everth y Erica fueron trasladados en el carro a la Clínica San Juan de Dios. El primero murió minutos después. La segunda fue operada, pero aún sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos. La Policía no ha reportado la captura del sicario. Sólo se sabe que escapó en una moto RX-115, de color oscuro.