Nadie sabe por qué asesinaron a Fortunato

La incertidumbre reina entre los familiares y amigos de Fortunato Fredy Hernández Arrieta, de 36 años. Nadie tiene certeza de los motivos que lo llevaron a la muerte. El comerciante se convirtió el sábado, a las 4 de la tarde, en la octava víctima del sicariato en la ciudad en lo que va del mes de marzo. Hernández Arrieta salía de una tienda, en la calle 42, en el barrio Torices, cuando sicarios en moto le dispararon a quemarropa y sin mediar palabras. El comerciante recibió varios balazos en la cabeza y el pecho. Su muerte se produjo en el acto. Testigos aseguran que los asesinos, con aspectos del interior del país, iban en una moto RX-115, de color negro. No usaban cascos y vestían deportivamente, con bermudas y camisetas. Las informaciones que maneja la Policía indican que Fortunato se dedicaba al negocio de arriendo de equipos de sonido. Quienes lo conocían aseguran que no tenía enemigos ni había recibido amenazas. La Policía dice ayer que está investigando varias hipótesis. Una de ellas deja entrever una posible equivocación, pero no se informaron de detalles de las pesquisas. Tampoco se han reportado capturas por ese hecho, pese a los operativos que se realizaron en Torices y sus alrededores. Habitantes de la zona dicen que los sicarios escaparon hacia las faldas de La Popa. Cifras De acuerdo con datos estadísticos, en enero hubo 19 casos de sicariato y en febrero 16. En marzo van 8. Los dos últimos hechos se presentaron la semana pasada, en los barrios Nuevo Bosque y Altos de Campestre. Las víctimas, de 38 y 42 años, fueron baleadas por ocupantes de una moto y un automóvil Mazda, de color gris. La Policía investiga si hay relación entre esos dos asesinatos. No hay capturados por los homicidios. Hasta febrero pasado, de acuerdo con datos entregados por el Comando de la Policía Metropolitana de Cartagena, fueron capturadas 35 personas implicadas en hechos de sangre, entre ellas un adolescente, de 17 años, quien es procesado por un Juez de Menores.