En un coma inducido para que la inflamación del cerebro baje, se mantiene Andrés Felipe Castillo Castellón, el niño de 5 años, que resultó herido por una bala perdida.
El menor recibió el disparo en la cabeza cuando celebraba con su familia, en el barrio El Socorro, la llegada del año nuevo.
Según Wiston Castellón, tío del Andrés Castillo, el último parte médico que recibió es alentador ya que los médicos aseguran que el menor evoluciona satisfactoriamente.
El familiar añade que aún hay que esperar, al menos 12 horas más, para conocer el resultado de la operación a la que fue sometido el niño el sábado pasado.
Aunque el procedimiento, dicen los médicos, fue exitoso la bala continúa alojada en la cabeza del niño.
“Los doctores nos dicen que está estable, que tenemos que esperar a que la inflamación que tiene el cerebro baje para saber si la bala le afectó su funcionamiento. Aún no pueden extraerle el proyectil, así que nos toca ser pacientes. Todos estamos aferrados a Dios para que al niño no le queden secuelas”, dijo Wiston Castellón.
Andrés Felipe Castillo permanece recluido en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Naval, a donde ingresó desde la madrugada del 1 de enero.
“TRAGO AMARGO”
Un trago amargo pasan los familiares del menor desde que éste fue herido.
Su tío Erick Castellón dice que el niño le estaba dando un abrazo de feliz año cuando se desplomó en el piso.
“El se me acercó y me dijo: ‘tío, feliz año’. Lo abracé y lo besé y al dar la vuelta se cayó en el piso. Sólo alcanzó a dar tres pasos cuando de repente lo vimos bañado en sangre”, dijo Castellón.
Relató que fue un momento de confusión pues en principio pensaron que se había tropezado, pero al ver la cantidad de sangre luego de haberlo levantado del suelo decidieron llevarlo inmediatamente a la Clínica Madre Bernarda. De allí fue remitido al Hospital Naval.
“Cuando lo llevábamos en el carro él iba hablando y preguntaba qué le había pasado, decía que si él no se había golpeado duro por qué estaba botando sangre. Después de eso lo ingresaron a cirugía y ahora está en coma”, dijo el familiar.
Allegados dijeron que en el mes de febrero, el niño empezará primero de primaria en el colegio La Asunción, en el barrio El Paraguay.
Añaden que Andrés Felipe es un niño alegre, y muy “despierto” para su edad.
“Él siempre está pendiente de todo lo que pasa a su alrededor. Le gusta mucho hablar y es muy alegre. Le oramos a Dios para que cuando salga de la clínica sea el mismo niño”, dijo el allegado.
Wiston Castellón dice que su familia está ofreciendo una recompensa para quien de información de la persona que hizo los disparos al aire.
“No buscamos venganza, sólo queremos que se someta a la justicia para que pague por lo que hizo. No podemos ser tolerantes con hechos como estos que fácilmente pudo acabar con la vida de un niño,”, finalizó Castellón.
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