Sucesos


“Ni una Gloria Patricia más”

YESSICA SALAS RIVAS

06 de junio de 2012 12:01 AM

Gloria Patricia Ruiz Bedoya era más que la mujer asesinada por su marido, el patrullero Deivis Ramón González Vega, en la madrugada del lunes en el barrio Colombiatón.

Ella, de 31 años, anhelaba convertirse en esteticista. Le encantaba la música de Frankie Ruiz y era las que más bailaba en las fiestas familiares.
Tenía sueños de grandeza para sus hijos de 14, 12 y 2 años, a quienes se dedicó en cuerpo y alma.
Los que la conocieron, aseguran que sonreía a pesar de las dificultades y siempre estuvo al lado de Deivis González, al que consideraba su gran amor.
Ese profundo sentimiento, que ambos se demostraron durante cuatro años de convivencia, terminó en un salvaje crimen que conmocionó a toda Cartagena.
Ayer, a las 4 de la tarde, un río humano acompañó a Gloria Ruiz hasta su última morada en el cementerio Jardines de Paz.
Con pancartas, arengas y lágrimas protestaron para que termine la violencia contra las mujeres en Colombia.
“Ni una Gloria Patricia más”, decía uno de los mensajes.
  “Nunca hubo maltrato”
Según sus familiares, Gloria Patricia Ruiz y el patrullero Deivis González se amaban.
Allegados a la pareja afirman que eran muy cariñosos y nunca tuvieron razones para sospechar el trágico fin que tendría la relación.
“Nunca hubo maltrato entre ellos. Yo vivía con ambos y siempre se trataron con amor. Tenían las peleas normales de una pareja, pero nunca tuve que intervenir”, dice Elida Ruiz, hermana de Gloria.
Quizás por eso, la pregunta ¿Por qué lo hizo? retumba con más fuerza en la cabeza de los familiares de la víctima. 
Todos buscan explicaciones a la madrugada de terror a la que el patrullero de la Policía sometió a su mujer, a su única hija y a sus dos hijastros.
“No entendemos qué pasó. Él estaba borracho y como ‘endiablado’. Yo le supliqué que bajara el arma, me le tiré encima para detenerlo, pero nada impidió que matara a mi hermana”, asegura Elida Ruiz.
  Horrendo crimen
Era la  1:30 de la madrugada del lunes, cuando la muerte se posó en la manzana 3 del barrio Colombiatón.
A esa hora, el patrullero Deivis González regresó a su vivienda uniformado y con su arma de dotación: una pistola, calibre 9 milímetros.
Gloria Ruiz le reclamó por las casi 12 horas de tardanza, ya que el turno del policía terminaba a las 2 de la tarde del domingo.
“Ella antes le había mandado un mensaje de texto que él no respondió, así que cuando llegó a la casa le reclamó. Deivis estaba transformado y le gritó a Gloria que no le controlara la vida, que él hacía lo que quería. En ese momento empezó a cargar la pistola”, relata Elida Ruiz.
Al ver lo que hacía su marido, Gloria Ruiz tomó en sus brazos a su hija de 2 años y buscó refugio en casa de una vecina. También se llevó a sus otros dos hijos, de 12 y 14 años.
La mujer cerró todas las puertas y ventanas del inmueble en un intento desesperado para que González no ingresara.  Pero el sujeto se metió por el patio de la casa.
Cuando la Policía llegó él estaba en la casa forcejeando conmigo. Me dijo que si entraban se daba bala con ellos. Entonces fue cuando agarró para el patio y se voló por las casas vecinas hasta llegar a donde estaba Gloria”, agrega Elida Ruiz.
El uniformado partió los vidrios de la casa e ingresó.
Al ver que se acercaba Gloria Ruiz, que tenía a su hija en brazos, intentó en vano abrir la puerta que acaba de cerrar.
Deivis González disparó nueve veces contra su indefensa esposa. Cinco balas impactaron a su propia hija.
Los hijos mayores de la mujer, quienes estaban a su lado, también fueron alcanzados por los proyectiles.
El uniformado intentó suicidarse, pero la bala solo rozó su cuero cabelludo.
Los heridos fueron auxiliados y trasladados a la Clínica Madre Bernarda, a donde Gloria Ruiz llegó sin signos vitales. Sus dos hijos mayores y su homicida permanecen bajo observación médica.
La menor, de 2 años, fue remitida a la Clínica Blas de Lezo. Se conoció que su estado es crítico, ya que uno de los proyectiles le perforó los intestinos.
“Estamos pegados de Dios para que se recupere. Los médicos dicen que está delicada. Los otros dos niños están bien, uno tiene el disparo en el glúteo y la otra en la rodilla”, afirma Elida Ruiz.
 Lo aseguran por homicidio
Un juez de Control de Garantías aseguró a Deivis González Vega por los delitos de homicidio agravado y homicidio en grado de tentativa.
La audiencia se adelantó en el tercer piso de la Clínica Madre Bernarda, ya que el patrullero no estaba en condiciones de abandonar el centro médico.
Sobre González se conoció que tenía seis años en la Policía. Dos de ellos estuvo adscrito al departamento de Putumayo. En enero pasado, el patrullero abandonó su puesto y se devolvió a Cartagena.
“Dejó todo botado y se vino. Lo capturaron por evasión de puesto y estuvo un mes internado en la estación de Los Caracoles. Después lo mandaron 15 días para la Cárcel de Facatativá y luego de eso, lo devolvieron para Cartagena. Ultimamente estaba trabajando en el CAI de Martínez Martelo”, dice un allegado a Gloria Ruiz.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS