No hubo milagro para Heisser

César Villalobos y sus familiares estaban aferrados a un milagro. Así lo hizo saber a El Universal ayer al mediodía, luego de visitar a su hijo en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica San Juan de Dios. “Está en coma. Los médicos dicen que tiene muerte cerebral y que sólo lo salva un milagro. Seguimos esperando”, confesó César en la entrada a la clínica. Cuatro horas después, a las 4 p.m., Heisser Villalobos Heredia, de 17 años, falleció tras sufrir un paro respiratorio. César dice que él y el resto de la familia aguardaban en el pasillo que va a UCI cuando uno de los médicos salió de la habitación para confirmarles que el milagro no se dio. El estudiante de noveno grado recibió un balazo en la cabeza el domingo, a las 11:45 p.m., mientras comía una arepa de huevo en una venta ambulante en la llamada “Esquina Caliente”, en la carrera 39 del barrio San José de Los Campanos. Según su padre, el proyectil calibre 9 milímetros que se alojó en la cabeza de Heisser fue disparado por un patrullero de la Policía que perseguía a un delincuente. “Se desplomó” Esa noche, cuenta César, su hijo estuvo con sus amigos en una fiesta de cumpleaños. Salió un momento para comerse un frito cuando la tragedia se cruzó en su camino. “Me dicen que él se estaba comiendo la arepa de huevo cuando se desplomó. La información que tengo es que al policía supuestamente se le escapó un delincuente que llevaba capturado en la patrulla. Al perseguirlo hizo un solo disparo y ese fue el que le dio a mi hijo. Él estaba de espaldas cuando se desplomó”, relata César Villalobos. El padre de la víctima manifiesta que el presunto agresor está plenamente identifi-cado y sabe, incluso, que aunque está adscrito a la Estación de Los Caracoles y trabaja en el CAI de El Socorro, esa no-che reemplazaba al conductor de la patrulla de vigilancia en Los Campanos. César Villalobos, quien es pensionado de la Policía, dice que el accidente ocurrió en un mal procedimiento, asegurando que lo primero que se en-seña al llegar a esa institución es respetar el Decálogo del Policía, que en uno de sus apartes señala que no se puede disparar en medio de una multitud. El caso fue denunciado ante la Fiscalía. La Policía dice que investiga este hecho y asegura que ocurrió en medio de una riña.